Cuenta el autor de “Nocturno sinfónico” que cuando la compuso quiso invocar a la noche, pero a la parte que “ignoramos”, a esos momentos mágicos donde “fabricamos personajes y situaciones difíciles de explicar”, escenarios que van cambiando en función de los recuerdos.
Así que la obra que tocará la OSG mañana, a las 20.30 horas, en el Palacio de la Ópera atiende al mundo de los sueños y como “una montaña rusa emocional”, Marcos Fernández explica que comienza tranquila para situar a la butaca en esos instantes en los que la consciencia lucha con la inconsciencia, para “comenzar a dormir”, De ahí, se torna agresiva.
Aumenta su ritmo y se convierte en pesadilla: “Después de escucharla, hay quien me dice que parece la banda sonora de una película de terror por el tratamiento de la orquestación”.
Y es que aquí trabajan todos, “ningún instrumento tiene más importancia que otro” y esta característica fuera de lo normal lleva a una explosión en directo que termina como terminan todas las pesadillas “con un despertar de golpe”, un susto final para ponerle el broche a la que recibió el premio nacional de Composición AEOS-Fundación BBVA y que sonará junto al estreno en España de “Concierto para violín”, de Colin Matthews, y la “Sinfonía número 2”, de Jean Sibelius.
La batuta la sujetarán Daniel Bjarnason y la violinista Leila Josefowicz tendrá la condición de solista.
Marcos Fernández comenta que estos días no hizo más que confirmar la calidad de unos músicos preparados para obras de nueva creación, “no les cuesta nada” y lo que también cogió forma durante la noche, rodará por todo el estado porque lo que más aprecia del galardón es eso. Que la tocarán hasta 28 formaciones y otras dos jóvenes cuando lo normal al tratarse de una novedad es que se estrene y se aparque: “Esto solo se da en este país y los de fuera lo valoran mucho”. Aunque es barcelonés, tiene sangre gallega y es por esta razón que su repertorio respira de lo celta, en parte también porque se tituló en Escocia, impulsado por el interés de llevar estos elementos del folclore de sus antepasados a lo clásico. Aquí está y no está porque se movió con otra motivación, pero asegura que algo sale siempre.
El autor señala que en ese proceso de creación “medio dormido, medio despierto” reparte piezas para España y el extranjero. El año que viene estrenará una ópera en Reino Unido, donde vivió doce años. Se trata de “El retorno del soldado” y a una primera parte de Stravinski, le sucederá la suya.
Además, tiene una segunda en la guantera, “Miracle”, sobre la Premier League con esa intención de que el género pise la calle. Hoy, “Nocturna sinfónica” se irá a Vigo, pero volverá mañana a la ciudad para dormitar en alto.