Al mismo tiempo que se celebraba en María Pita el pleno en el que se dio luz verde a la moción conjunta en favor de la terminal, a las puertas de Alvedro un grupo de trabajadores se concentraba en contra de Eulen Seguridad, la empresa encargada de la vigilancia en las instalaciones. Según los sindicatos convocantes –FTSP-USO, CIG, USTG y CCOO–, la protesta tenía como objetivo manifestar su rechazo al “acoso laboral y la represión sindical que ejercen AENA y Eulen Seguridad”. Sostienen que la plantilla encargada de la vigilancia de la terminal coruñesa “trabaja bajo el mando despótico de su coordinador de servicios” sin “ningún control”.