La Costa da Morte estuvo muy presente ayer en el debate del Parlamento de Galicia. Si en la comisión tercera los diputados gallegos se enzarzaron en la legalidad o no de cambiar el contrato de la autovía hasta Berdoias –que por ahora solo llegará a Baio– ,en la comisión cuarta de la Cámara se habló sobre la protección del patrimonio arqueológico de la Costa da Morte y, más concretamente, en la construcción del Parque do Megalitismo; una de las grandes promesas de la Xunta para la zona que lleva años aparcada.
A raíz de una pregunta del diputado socialista Francisco Caamaño sobre las actuaciones previstas para proteger este patrimonio y en relación a los daños sufridos en la mámoa de Arquiña de Vilaseco, en Vimianzo, el secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, afirmó que la Consellería “non renuncia” a la ejecución del parque, pero que “lóxicamente” ésta se llevará a cabo “cando a dispoñibilidade orzamentaria así o permita”.  
Los socialistas demandaron por boca del ceense Caamaño que la Xunta invierta en cuidar el patrimonio megalítico y no solo el religioso, recordando que recientemente el gobierno central aprobó una partida de 17 millones de euros para la catedral de Santiago.

Arquiña de Vilaseco
Asimismo, en su intervención Caamaño recordó que en octubre el túmulo funerario vimiancés sufrió importantes daños a consecuencia de los trabajos forestales que se realizaron en la zona. “Na Arquiña de Vilaseco hai catorce mámoas catalogadas como bens de interese cultural que se atopan en situación de desleixo”, insistió, añadiendo que “este patrimonio necesita un traballo de prevención e un plan de vixiancia, limpeza e sinalamento” que están haciendo las asociaciones privadas y no la Xunta.
Al respecto, Lorenzo confirmó que las primeras investigaciones apuntan a que los daños se produjeron durante los trabajos forestales y que los datos de los que disponen indican que el daño no se habría producido por la falta de señalización o por el desconocimiento de la existencia de un bien cultural, pues el túmulo funerario era “perfectamente visible” y su existencia “era ben coñecida” en la zona.