Con el feminismo como hilo conductor de su mensaje, la recién elegida alcaldesa de la ciudad, Inés Rey, aseguró ayer que su investidura constituye un “momento histórico”. “Hoy rompemos un techo de cristal, por primera vez hay una alcaldesa democrática después de 40 años de municipalismo y A Coruña, que tiene nombre en femenino”, se merecía ya tener una mujer al frente y será un mandato evidentemente feminista”, aseguró.
María Pita, Inés de Ben, Teresa Herrera, Concepción Arenal, Emilia Pardo Bazán, Juana de Vega y Marcela y Elisa fueron algunas de las figuras que ayer Inés Rey quiso recordar como símbolos de una lucha feminista, haciendo una especial mención a la también socialista, ya fallecida, Carma Chacón, y su afirmación de que “cuando uno da un paso hacia delante debe pensar que está empujando para que la generación que venga tenga las cosas mucho más fáciles”, aseguró.
Con todo, su elección como alcaldesa hace que la ciudad tenga a estas horas un gobierno en minoría –son nueve los concejales socialistas–, a la espera de saber si Marea Atlántica o el BNG, que ayer apoyaron la investidura de Rey, optan por una coalición –los nacionalistas ya indicaron ayer que esta no sería su intención–.
“La ciudadanía mandó un mensaje muy claro de pluralidad desde la responsabilidad y el diálgo. Espero que este sea el mando del diálogo y por ello voy a trabajar con todas las fuerzas políticas; hoy (por ayer) ha sido la sesión de investidura”, indicó, al tiempo que evitó hablar de gobierno y aseguró que las conversaciones con el resto de grupos se mantienen abiertas y que la reuniones continuará la próxima semana.
La socialista apeló así al entendimiento, asegurando que la gente parará a los concejales de la corporación por la calle para pedirles unas instalaciones deportivas, un mayor mantenimiento urbano o prestaciones sociales “pero nunca, ou case nunca, o que nos demandan é que nos enfrontemos máis ou nos insultemos mellor”, aseguró, apostando por los debates sin crispación para dejar “un legado de entendemento e non de terra queimada”.
Ser cabeza del área metropolitana, apoyar y apoyarse en la Universidad, luchar con los trabajadores de los sectores industriales de la ciudad amenazados como Alcoa, Ferroatlántica e Isowat, recuperar el protagonismo de los barrios, apostar por el urbanismo sostenible o desbloquear las grandes infraestructuras como la conexión por tren a Langosteira, el vial 18 o la estación intermodal, fueron algunos de los objetivos que enumeró ayer la recién elegida alcaldesa de A Coruña para llevar a cabo durante los próximos cuatro años.