El PP se quedó ayer solo a la hora de aprobar en el pleno extraordinario el compromiso de acordar con el Ministerio de Hacienda un plan de ajuste que garantice el cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública. Es decir, aplazar a diez años la devolución al Estado de los 24,3 millones que recibió de más el Ayuntamiento en los ejercicios 2008 y 2009 en el reparto de presupuestos realizado por el Gobierno central.

Ni PSOE y Esquerda Unida, que se abstuvieron en la votación, ni el BNG, el único grupo que emitió un voto negativo, quisieron apoyar la propuesta que llevó el PP a una sesión que convocó con 24 horas de antelación, y en la que los conservadores no se libraron de las críticas de la oposición, tanto por las formas como por el orden del día.

Zapatero fue el más nombrado en un pleno extraordinario breve, pero tenso entre los grupos

La teniente de alcalde de Hacienda, Rosa Gallego, recordó que el de ayer fue solo un trámite, ya que el Ayuntamiento no tiene que aprobar un nuevo plan de ajuste, al haberlo hecho ya cuando solicitó los siete millones para el pago a proveedores. Aún así, la Ley de Presupuestos, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el sábado 30, exige a los ayuntamientos enviar un acuerdo plenario al Ministerio de Hacienda para poder aplazar las devoluciones a diez años, en lugar de a cinco, que es lo que había hasta ahora.

Gallego aseguró que el Estado dio cinco días desde el anuncio en el BOP para convocar la sesión, un plazo que venció ayer. Para la edil, sería una “irresponsabilidad no aprobar este compromiso, al tener los deberes hechos por contar ya con el plan de ajuste aprobado por el Ministerio”. Además, afirmó que el aplazamiento resulta “muy ventajoso” para los coruñeses, ya que en lugar de devolver al año 4,8 millones en el caso de pago a cinco años, abonará 2,3 millones.

Gallego achacó a la “nefasta gestión” del bipartito el hecho de tener que recurrir a este trámite. El portavoz municipal fue un paso más allá: la culpa es del expresidente del Gobierno. “¿Qué es lo que tenemos que debatir? Que el señor Zapatero nos falló”, manifestó Julio Flores, que insistió en que el Ayuntamiento tiene que devolver 25 millones porque el socialista “dijo que se iba a recaudar más de lo que se recaudó” en 2008 y 2009. “Ustedes gastaron de más y ahora lo tenemos que pagar nosotros en un plazo que no nos asfixie económicamente”, añadió.

las formas

“Mal las formas y rotundamente falso que no supiesen los plazos”, le espetó a los conservadores la portavoz del PSOE, Mar Barcón. Molesta por la poca antelación con la que se convocó la sesión –recordó que ocurrió lo mismo con el pleno del plan de ajuste–, afirmó que se sabía desde febrero, cuando se aprobó la Ley de Presupuestos Generales, que había que convocar el pleno, y que el gobierno local recibió el 22 de junio la nota informativa en la que se confirmaba al trámite. Como ejemplo, puso a la Diputación, que hace semanas aprobó en pleno el acuerdo.

De “inútil” y “necesaria” calificó la sesión el portavoz de Esquerda Unida, César Santiso. Aplaudió el aplazamiento, pero criticó que la obligación de pasar por pleno solo supone gastos a las administraciones. Para el portavoz del BNG, Xosé Manuel Carril, el trámite que se acordó supone hipotecar aún más a la ciudad, y dar “maior poder de intervención” al Estado en las cuentas municipales. “O que ven hoxe (por ayer) a pleno é a posibilidade de entregarlle as chaves da cidade á troika”, denunció. n