El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, mostró su confianza en que hoy, cuando se retoman las negociaciones para desbloquear el conflicto de justicia, se ponga fin a una huelga que paraliza desde hace más de un mes los juzgados gallegos; aunque avisó que si los sindicatos siguen pidiendo “cifras absolutamente inasumibles” el acuerdo entre las partes “va a ser imposible”.

En una entrevista ayer en la Radio Galega, el número dos del Gobierno gallego y conselleiro de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza expresó que la Xunta se sentará a negociar “con ánimo de llegar a un acuerdo” y recordó que la última oferta presentada a los sindicatos “hay que ponerla en valor” porque, según Rueda, situaría los salarios de los funcionarios gallegos por encima de la media estatal.

Fuera de toda responsabilidad
Tras insistir en que desbloquear la situación es “cada vez más” necesario, Rueda advirtió que si la actitud de los sindicatos sigue sin cambiar el acuerdo “va a ser imposible”. “Cuando se nos piden cifras que está fuera de toda responsabilidad y toda objetividad, ahí va a ser imposible, ni con Rueda ni sin Rueda”, remarcó, para luego apuntar que “no queda mucho más margen” de mejora de los salario.

Asimismo, el vicepresidente volvió a señalar que los ciudadanos son “rehenes” de la situación y incidió en que “los efectos” de la huelga son “malos y cada día que pasa más”.

En esta línea, Rueda aseguró que hay servicios básicos que los ciudadanos “deberían estar recibiendo” a pesar de la huelga y no pueden hacerlo, como las inscripciones en los registros.

Además, anunció que la Xunta estudia articular un plan para la recuperación del trabajo que se dejó de hacer durante el casi mes y medio que ha pasado desde el inicio de la huelga.

“En la medida de lo posible habrá que recuperarlo, habrá que hacer un plan”, reconoció el número dos del Ejecutivo autonómico que no precisó en qué consistiría esta medida.

Rueda también fue cuestionado por las movilizaciones de los pensionistas. “No le voy a ocultar que nos preocupan esas movilizaciones, son numerosas”, reconoció el vicepresidente.