Su embriaguez fue, según admite la Fiscalía, la causa y el motivo del arranque violento que puede costar a un vecino de Oleiros hasta cinco años de cárcel por el ataque contra su compañera sentimental por el que fue detenido en un monte el pasado mes de enero. Tal como relató en su momento la víctima, el alcohol fue la razón de que aquella madrugada lo reprendiera por llegar a casa tarde y, a ojos de la acusación, es también lo que lo llevó a él a perder los nervios y reaccionar con una “desmedida violencia” contra su pareja.

No obstante, el Ministerio Público tiene en cuenta, a la hora de acusarle, otros datos, como las múltiples condenas previas del procesado –que lo convierten en reincidente– o el hecho de que, en el momento de ser detenido, apenas llevara diez meses en libertad, tras cumplir una pena de 20 meses por lesiones.

El juzgado de penal 6, especializado en enjuiciar delitos de malos tratos, celebrará el próximo día 26 la vista por aquellos hechos, que llevaron a la denunciante a pedir auxilio a gritos desde una ventana de su domicilio de Oleiros. El escrito de calificación expone que, justo antes, su compañero la había agarrado del cuello, intentado asfixiarla y dado un tajo en el cuello.

Los hechos se precipitaron cuando, sobre la una de la mañana del 26 de enero, el acusado  llegó al apartamento que compartía con su pareja y esta le recriminó el estado en que se encontraba. Siguiendo el relato de hechos que presenta el fiscal, la respuesta del hombre fue agarrar del cuello con las dos manos a su compañera y comenzar a apretar. Acto seguido, señala esta fuente que el agresor buscó un cojín y trató de ponérselo en la cara a la víctima y, que cuando ella logró zafarse, cogió de la cocina un cuchillo jamonero y, tras inmovilizarla, le hizo un corte en el cuello con él.

acampado

El escrito de acusación señala que la mujer se salvó porque suplicó para ir al cuarto de baño y, una vez allí, se encerró y pidió ayuda al vecindario. Mientras, el hombre abandonó el domicilio, aunque fue localizado horas más tarde acampado en un monte del municipio y enviado a prisión.

Por su parte, la lesionada fue asistida por el corte del cuello que presentaba, de unos cuatro centímetros de longitud y en forma de “7”, y por sus contusiones. Por tales heridas, el perjuicio estético que le ocasiona la cicatriz y el daño moral sufrido, el escrito de acusación contempla a su favor una indemnización de 6.350 euros.