Dos miembros de la Cofradía de Pescadores de A Coruña fueron identificados esta semana por los agentes del Servizo de Gardacostas y la Policía Autonómica como presuntos furtivos. Según la Consellería do Mar, ambos extrajeron más de 34 kilos de percebe sin permiso y con técnicas de buceo ilegales en las proximidades del Puerto Exterior, en Punta Langosteira. Los agentes les incautaron, además del marisco y 19 aparatos de pesca, la embarcación y el coche que utilizaron para extraer los percebes y transportarlos.
Según Felipe Canosa, patrón mayor de la Cofradía, fueron los propios cofrades los que dieron el aviso de la actividad ilegal. Varios miembros de la asociación observaron que una embarcación estaba recolectando percebe en Punta Langosteira, y procedieron a avisar tanto a los vigilantes pagados por el colectivo como a la policía y los guardacostas. “Se les dejó hacer y cuando levantaron la faena se les fue haciendo un seguimiento”, explica Canosa, “mientras costeaban hasta desembarcar en la cala de San Amaro”.
Allí desembarcaron el material y lo introdujeron en el coche de uno de ellos, pero el vehículo fue bloqueado por sus perseguidores antes de que salieran de Monte Alto. Un vigilante de la Cofradía le pidió al dueño del vehículo que abriera el maletero, a lo que este se negó. Se vio obligado a hacerlo cuando intervino la policía, que halló en el vehículo los kilos de percebe extraído furtivamente, con un precio de mercado estimado en 800 euros, y aparatos de buceo. La recogida de percebe por parte de buzos está “totalmente prohibida”, según recuerda la Xunta.
un "insulto" a los cofrades
Canosa afirma que se siente “muy decepcionado” con los dos pescadores, uno de los cuales, señala, pertenece al cabildo y a la junta directiva de la Cofradía. “Es un insulto” afirma el patrón mayor, que pide que se tomen las medidas “más duras posibles” contra los presuntos furtivos.
El patrón mayor no sabe aún si se les expulsará por este motivo, aunque aclara que la Cofradía llegará “hasta donde podamos llegar” para castigarlos. Y es que, según explica, los cofrades deben “dar ejemplo” puesto que están “exigiendo un esfuerzo muy grande a las fuerzas de seguridad y a la Xunta” para acabar con el furtivismo y “no se les puede pagar con esta actitud”.
Canosa recuerda que los furtivos tienen compañeros que “lo están pasando muy mal para hacer frente a sus gastos, sus hipotecas y están haciendo frente a los pagos para mantener la vigilancia de la cofradía” contra los furtivos. El patrón mayor también agradece su labor a los Gardacostas y a la Policía Autonómica y la Local, que participó en la operación.