Vibrar entre esculturas realizadas con piedra y tintes metálicos

“El arte del escultor es transmitir el pensamiento”. De esta manera comenta Camilo Chas, director de la galería de arte Artbys, la aportación de estos artistas a la cultura en referencia a la exposición “3DD9” (3 Dimensiones De 9 artistas) que se inaugura hoy, a las 19.00 horas, en la tercera planta de Afundación. 


Un espacio acogedor y vistoso donde las nueve esculturas de artistas gallegos cobrarán vida y hablarán por ellas solas. Se trata de la primera exposición que organiza este año Chas y asegura que “es la más importante de los últimos años”.


Asegura que es una “oportunidad de darles visibilidad”, ya que como según él mismo reconoce, “las esculturas son como el hermano pobre de los cuadros”. Piensa que es necesario “ensalzar y recordar” el valor de la escultura y su poder del volumen. Tener una perspectiva en tres dimensiones hace que las convierta en piezas visibles desde varios puntos de la sala, además de su poder táctil para sentir con las manos su narrativa.
Acercar al público esta destreza artística, guiarles por un mundo de sensaciones y hacerles sentir algo, sea bueno o malo. Gracias al volumen, la escultura es capaz de “integrarse contigo” en un mismo espacio y compartir sentimientos diversos.


Un recorrido de pensamientos
La exposición está dispuesta con lógica, para sentir en cada momento algo único. Primero, se encuentra la figura antropomórfica de Enrique Tenreiro y el sentimiento que produce es “inquietud” y querer descubrir qué más hay a lo largo de toda la exposición. Una pieza de dos metros que da paso a una con sello Lomarti, una reivindicación política para que el visitante la estudie y extraiga sus propias conclusiones.

La segunda sección tiene como elemento vertebrador la piedra, “el material más difícil”, según Chao, debido a que precisa una gran fuerza física, a diferencia de la madera y el metal que “son muy agradecidos”. Un elemento, el cuarzo, que José Manuel Castro domina con una "sensualidad" absoluta para dar paso al cobijo que da a toda la exposición la “Magma Mater” de Ánxeles Penas. Situada en el centro, con la mirada puesta en toda la sala, asegura el director de Artbys que “es imposible separar la escultura del escultor”. Además, hace hincapié en la fluidez de la piedra que pone de relieve la obra de esta escultora. Al final, Fidel Goás enlaza la piedra y la madera para hacer una reivindicación del tiempo presente. Para poner el toque metálico llega Soledad Penalta, que transmite movimiento con un manuscrito que danza por encima del acero. Ella da paso a una obra "sobrecogedora", la de David Hadom, quien representa el orgasmo de una forma "intensa". Al fondo de la sala Julio Sanjurjo juega con los diálogos perdidos sobre cobre y Francisco Pazos sorprende con la técnica y el movimiento.

Vibrar entre esculturas realizadas con piedra y tintes metálicos

Te puede interesar