Más allá de Riazor y el Orzán existe otro Paseo Marítimo, con nombre de alcalde, que se extiende a lo largo de Os Pelamios, y en el que conviven las parcelas en desuso con modernos edificios con vistas al mar. El Ayuntamiento tiene en marcha varios proyectos para la zona que cambiarán la imagen de esta zona, menos mimada hasta ahora.
Muchas de las actuaciones se centran en el tramo comprendido entre el hospital Abente y Lago y A Maestranza. El Ayuntamiento convocó un concurso de ideas para reformar este espacio y crear un paseo sobre la antigua muralla de la ciudad. El plazo para presentarse al certamen se cerró finales de abril, y el gobierno local recibió cerca de 30 propuestas para el mismo. La intención de la Administración local es que el jurado se reúna en dos o tres semanas para elegir el proyecto ganador antes del verano.
Uno de los cambios más significativos que tendrá lugar en la zona comprendida entre el hospital y la Fundación Luis Seoane, donde se instalará un ascensor panorámico, siguiendo el ejemplo del de San Pedro, aunque más económico. Este dará acceso desde el paseo a un nuevo espacio público, el que se creará en la parcela que ocupaba antiguamente la Jefatura de Sanidad. En ruta hacia la Torre de Hércules destaca el proyecto para convertir el edificio abandonado de Comandancia de Obras que ahora preside esta parte del Paseo en un laboratorio cultural. La parcela, abandona desde hace varios años, será uno de los epicentros del arte de la ciudad.
Una vez superada la calle de Veramar, los planes municipales siguen otro ritmo. En el cementerio de San Amaro, la ampliación del camposanto y las oficinas que se crearon en la zona más próxima al mar siguen en desuso. El motivo: carecen de los permisos necesarios que exige la Xunta. Justo al lado, se extienden varios descampados y dos calles inacabadas, que forman parte del plan de urbanización del polígono de San Amaro. El Ayuntamiento acaba de aprobar el proyecto de compensación para la zona, pero todavía habrá que esperar a que empiecen las obras.