Los bomberos trabajaron durante toda la noche del sábado y parte de la mañana del domingo en la extinción de un incendio que se declaró en el sótano del número 39 de la avenida de Hércules en el que no se produjeron heridos.
El fuego se declaró alrededor de las 21.45 horas y obligó a los servicios de emergencia a trabajar durante toda la noche para acabar con las llamas, evacuar a cuatro vecinos de las plantas superiores por la fachada del edificio y ventilar y refrigerar las instalaciones.
A su llegada, los bomberos se encontraron la escalera “inundada” de humo y una situación “tensa” por las condiciones. Además, explican que se trata de un edificio “complejo por su geometría”, lo que dificultó su actuación.
El sótano en el que se originó el incendio tenía alrededor de 30 metros de longitud y presentaba un aspecto “angosto” con mucha madera y aislamiento térmico. En la intervención participaron 23 bomberos, varias patrullas de Policía Local y una ambulancia.
“Fue un trabajo difícil”, resumen los bomberos sobre su actuación en la avenida de Hércules, incidiendo en que el tipo de materiales que se encontraron en el sótano contribuyó a incrementar la dificultad de sus tareas.
A partir de las cinco de la mañana del domingo se destinó un retén a continuar con las tareas de ventilación y refrigeración del inmueble y tuvieron que permanecer en el lugar durante varias horas. Ya por la tarde, una dotación volvió a acudir a la avenida de Hércules para comprobar el estado del edificio y verificar que no resurgía el incendio.
Los bomberos también tuvieron que realizar una salida por la tarde, en concreto al paseo de Ronda. El motivo fue una olla al fuego olvidada en un domicilio sin personas en su interior. Los servicios de emergencia retiraron la pota, ventilaron el lugar, y posteriormente regresó el dueño de la vivienda.