Con más de una decena de libros a sus espaldas, Elisabet Benavent suma una legión de seguidores. Ayer firmó ejemplares de “La magia de ser Sofía” en la librería Moito Conto.
¿Qué se va a encontrar alguien que se acerque por primera vez a sus libros?
Quiero pensar que van a pasar un buen rato. Entretenerse, olvidarse de toda la rutina que llevamos siempre a cuestas: tengo que hacer, debo hacer... Y desde luego se van a echar unas risas.
¿Está ahí la clave de su éxito?
No sabría decirlo, porque soy la primera sorprendida con todo esto. Creo que influye que cuando se acercan al libro hay cierto reflejo de ti mismo. Para mí un libro tiene que tener un equilibrio entre realidad que nos recuerde a la nuestra y parte que nos permita soñar.
Se inspira en las personas que le rodean ¿Sus amigas se reconocen en sus personajes?
Suelen reconocerse, pero tengo la suerte de que la mayoría de ellas no me lee, y tengo más manga ancha.
¿Sus libros son para un público fundamentalmente femenino?
Pienso que los libros son para los lectores. Luego el público es soberano y elige lo que le gusta, pero tú no escribes pensando en un perfil en concreto, porque esto limitaría mucho la creación. Yo no soy de las que creen en que hay literatura para mujeres y literatura para hombres.
Su producción es asombrosa.
Han sido dos años muy intensos. Los seis primeros libros de Valeria y los dos de Silvia ya estaban prácticamente terminados cuando llegó la editorial. Los otros siete fueron más sobre la marcha. Tuve que aprender a escribir con disciplina.
¿Se marca algún objetivo en el mundo de la literatura?
Estoy viviendo esto como un regalo, tengo claro que en esto estás hoy a lo mejor no estás mañana. Mi objetivo es disfrutar cada día de cada proceso. Me gustaría seguir escribiendo mucho tiempo, pero nunca se sabe.
Cada libro tiene una lista de Spotify asociada.
Tengo un perfil de Spotify, que se llama Beta la coqueta, donde cuelgo las canciones que salen en los libros: esa banda que escuchan los personajes o canciones que estaba escuchando yo durante el proceso de escritura y que marcan el capítulo.l