Una muestra pictórica a tres manos, inédita hasta el momento y con Frida Kahlo como protagonista llena la sala de exposiciones del palacio de María Pita hasta el 21 de julio.
Es una exposición ideada por tres pintores, el mexicano Alberto Gironella y las españolas Carlota Cuesta y Jesusa Quirós. Inédita hasta ahora, porque fue creada en 1983 y se muestra al público por primera vez en esta ciudad.
Es la propia Cuesta quien explica como conoció a Gironella, “el más conocido de los pintores mexicanos expresionistas, de los que llamaban los rompedores”, que tristemente falleció en el año 1999.
“Yo lo conocí en París”, comienza Cuesta, “y cuando lo conocí, Gironella era ya un santón en el mundo de la pintura”. Era el año 77 y Gironella preparaba una exposición para la FIAC de París, con cuatro cuadros “enormes”.
Más tarde, Gironella prepararía una exposición que mostraría en Madrid, ciudad en la que vivía Cuesta. En ese tiempo, Cuesta compartía un estudio con Quirós, en el número 3 de la Puerta del Sol. Era un local “enorme con el techo de cristal que parecía de una película de 1900”, cuenta Cuesta. El estudio era “espectacular”, tanto que Gironella se enamoró de el y les pidió trabajar con ellas en su interior y hacer un trabajo conjunto.
Antes de llegar a esta colaboración, en el año 80, Cuesta viajó a México, donde quedó “deslumbrada”, porque en aquel momento a Frida Kahlo no la conocía prácticamente nadie en España, aunque “ahora esté hasta en las camisetas”. Cuesta descubrió la obra de Kahlo y quedó impresionada, afirma.
Por esto último, la colaboración entre los tres artistas acabó siendo “un homenaje a Frida Kahlo”. Gironella quería hacer algo “a la manera de mezclar lo de Madrid con lo mexicano, haciendo algo especial”. Por ello se decidieron a hacerlo a “tres manos”.
Cuesta y Quirós ya habían trabajado juntas, “pero no en un mismo cuadro”. En el proyecto con Gironella, “cada uno comenzaba un cuadro, pero con absoluta libertad para intervenir en el cuadro de los otros”. En algunas obras solo “intervenía uno, interveníamos dos o, en algunos, los tres”, explica.
“La verdad es que fue un proceso muy muy creativo”, dice Cuesta. Los únicos antecedentes de una obra similar de colaboración, eran a dos manos, una del propio Gironella, y otra de Tiziano.
Por “problemas con terceros, que no vienen al caso”, Gironella tuvo que volver a México y esta colaboración artística “se quedó sin exponer”, comenta Cuesta.
Tres décadas más tarde
Explica Carlota Cuesta que esta colección "ha estado guardada durante 36 años", y ahora "ha llegado el momento" de exponerla.
“Se está presentando por primera vez a vista del público aquí en A Coruña”, aclara Cuesta. “La figura de Frida Kahlo es atractiva para el público general, incluso para los no aficionados a la pintura, y porque Gironella ha sido un grandísimo pintor”, explica Cuesta.
Esta muestra se podrá visitar en el salón de exposiciones de María Pita hasta el 21 de julio. Cuesta asegura que le gustaría llevarla a otros lugares de la península e incluso al México natal de Gironella.