La producción de la ría de este año se ha triplicado respecto al anterior, y no porque haya mejorado el estado de la misma, sino por la apertura el pasado 19 de abril de la última zona C que quedaba en O Burgo. En lo que va de 2012 los mariscadores han extraído 43.681 kilos de marisco, frente a los 14.319 que el ejercicio pasado se habían conseguido a estas alturas.

En lo que va de año se han extraído 43.681 kilos, frente
a los 14.319 de 2011

Se trata de una tercera parte de lo que se ha vendido este año, a pesar de los continuos cierres por toxina lipofílica que han tenido que soportar los profesionales. El último, en octubre, cuando debido a dos afecciones de este tipo, los mariscadores solo pudieron faenar cinco días de todo el mes. En cambio, en las últimas semanas sí han podido trabajar y ayer mismo muchas decenas de personas bajaron de nuevo a los bancos, más de las que vienen siendo habituales en las últimas jornadas.

Así, en lo que va de noviembre, ya se han extraído 4.708 kilos de moluscos, frente a los 3.348 de todo el mes de octubre, una cifra especialmente baja, ya que es incluso menor a la del año pasado cuando solo se podía mariscar en la zona exterior al puente de A Pasaxe. En aquel momento se obtenían 3.449 kilos.

En septiembre, pese a que el colectivo de a flote empezaba su campaña, tampoco se notó un incremento importante y el mes se cerró con 3.496 kilos, frente a los 4.855 del mismo período de 2011. Es por esta baja producción y sobre todo la caída de precios por lo que muchos profesionales –los que disponen de otros permisos– prefieren dedicarse a otras artes de pesca.

desplome de precios

Y es que el mayor problema es que los ingresos no siguen la misma proporción que la producción con la reapertura de todo el estuario. Con los 14.319 kilos de 2011 se lograron ingresar 185.780 euros, por lo que en esta ocasión se podría llegar al medio millón de euros, pero no ha sido así. El importe por la venta del molusco de O Burgo es de 266.095 euros, solo 80.315 euros más, porque el precio de primera venta de los bivalvos ha caído a la mitad. En 2011 estaba en 12,97 euros el kilo –sin contar aún el período navideño– y este año se queda en 6,09.

Los mariscadores de a pie son los más afectados por este descenso porque no suelen tener otros ingresos. Si el año pasado combinaban días de faena con una compensación económica de la Xunta por el cierre de la ría, ahora ya no existe esta ayuda.