La Xunta, a través de la Consellería de Infraestruturas, reclama al Ministerio de Fomento que autorice la conexión de la Vía Ártabra con la autopista AP-9 y que esta sea libre de peaje.

La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, considera que la prolongación de la infraestructura viaria que está ejecutando el Gobierno autonómico es una actuación fundamental para completar la funcionalidad de los tramos ya en servicio, “que supusieron una inversión de 70 millones de euros durante los peores años de la crisis y, al mismo tiempo, resulta imprescindible para llegar a conectar la vía con la AP-9”.

La responsable autonómica destacó que la prolongación de la Ártabra es la mayor licitación de carreteras de la Xunta, pagada con fondos propios y vía presupuestaria, en casi una década. Se trata de una inversión de 40 millones de euros destinada a mejorar la movilidad, la seguridad vial y la competitividad del área metropolitana.

Planificación por fases

Vázquez explicó que la prolongación está planificada por fases para ir avanzando en la infraestructura, mientras no se dispone de la autorización necesaria del Ministerio de Fomento para la conexión con la autopista.

En ese sentido, para no demorar más la actuación, la Xunta decidió avanzar en un primer tramo, entre la N-VI y la vía autonómica AC-221, ya en obras desde el mes de agosto, y precisó que se incluyó en la licitación la previsión de conectar directamente la Vía Ártabra con la AP-9.

La intervención prevé la construcción de una glorieta sobre la que cruzará la nueva autovía mediante un viaducto y desde esta se accederá al polígono empresarial de Espíritu Santo a través de una vía de nueva construcción con una longitud de un kilómetro.

La conselleira concretó que los tres nuevos kilómetros de autovía libre de peaje y uno de conexión con el parque industrial harán que los vecinos vean mejorada su movilidad y supondrá un beneficio para los recintos empresariales de Bergondo e Iñás.

Asimismo, asegura que la prolongación de la Vía Ártabra permitirá un ahorro de tiempo del 33% en el recorrido entre Oleiros y A Coruña, suponiendo una mejora de las comunicaciones de los vecinos y un incremento de la competitividad en todo el área.

Cumplimiento de normativas

Ethel Vázquez puso también en valor que el proyecto de la Vía Ártabra cumple todas las normativas y se adapta a los requerimientos de las autoridades ambientales, que lo informaron de manera favorable, puesto que de lo contrario no podría estar en ejecución.

Asimismo, hizo hincapié en que el trazado de la vía no responde a una decisión política, sino a una técnica, ya que afirma tener la completa seguridad de que el mejor trazado es el que conectará la Vía Ártabra con la AP-9 en la zona de A Gándara, en Cambre, de acuerdo a criterios de seguridad vial y de impacto ambiental.