El Puerto Exterior, poco a poco, sigue aumentando su tráfico. Si hasta ahora ya tenía dos mercancías más o menos regulares, los pontones destinados a Senegal y el clínker para Brasil, ahora se une un tercero, el cemento, con la novedad de que este se desembarca en lugar de cargarlo para exportar al extranjero.
La primera operación de este tipo se desarrolló ya ayer con la llegada del buque “Eva María Muller”, que traía 3.500 toneladas de cemento. La carga se desembarcó, según el Puerto, mediante un “complejo” sistema de succión y a través de una cinta transportadora hasta unos camiones. Son ellos los que llevan el material a los silos de los que ya dispone la empresa importadora en Langosteira.

primera concesión
La compañía Bombeos Carral, ha sido la primera en pedir una concesión en superficie en el Puerto Exterior, ya que el resto de las que de momento operan en la dársena solo utilizan el muelle como lugar de carga y descarga, pero no disponen de instalaciones en el recinto. Bombeos Carral ha solicitado 4.000 metros cuadrados de terreno, que se le han concedido en la zona que ocupaba el antiguo parque de construcción de bloques de hormigón. Allí ya tiene instalados cuatro grandes depósitos para guardar el cemento.  
La Autoridad Portuaria informa de que la cementera prevé mover unas 5.000 toneladas de este granel cada mes. “La operación se desarrolla sin novedad y respetando toda la normativa medioambiental para la gestión de descargas”, destacaba ayer la Autoridad Portuaria.

ventajas
Para esta institución la “incorporación de esta nueva mercancía y la implantación de las primeras instalaciones industriales en Langosteira pone de manifiesto las ventajas que ofrece esta nueva dársena a las empresas del área de influencia de A Coruña y de toda Galicia que realicen actividades importadoras o exportadoras”. Mientras, el Puerto asegura que continúa trabajando en la captación de nuevos clientes internacionales, así como en la planificación del traslado de los operadores que trabajan en el puerto interior.
De este modo, se prevé que paulatinamente se vayan incorporando nuevos operadores y se otorguen nuevas concesiones en el recinto. El más importante por su volumen y por el coste que supondrá llevar a cabo el proceso será el de Repsol, que todavía espera a formalizar un acuerdo con el Puerto.
Otros tráficos, en cambio, no se podrán trasladar hasta que punta Langosteira cuente con una conexión por ferrocarril. Es el caso del carbón u otros graneles como los cereales. n