La encuesta de ocupación hotelera del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicada estos días, revela que cada vez hay más turistas extranjeros que llegan para conocer A Coruña aunque la de atraer a un mayor número siga siendo una asignatura pendiente para el Consorcio y el Ayuntamiento. A lo largo de todo el año pasado –último del que se tienen estadísticas– pasaron por la ciudad 88.008 visitantes que no residían en España, lo que implica un incremento de viajeros de fuera de casi el 35% en cinco años.

En 2014 las cifras eran elevadas pero la presencia de personas de algunas nacionalidades era más testimonial mientras que ahora es normal ver a público de Estados Unidos o Japón, además de a los europeos. Según los números oficiales, el pasado ejercicio llegaron 5.037 americanos –con picos en julio, agosto y septiembre, quizá por alguna relación con el tráfico de cruceros– y 811 japoneses, contabilizándose más durante el mes de octubre.

Con respecto a 2017, el registro de extranjeros bajó porque hubo otros puntos turísticos que recobraron demanda, pero aún así la localidad siguió despertando el interés de italianos (7.890); franceses (6.068) o portugueses (14.919), que lo tienen todavía más fácil y demuestran que hay flujo de personas en ambos sentidos aunque los expertos indiquen que ya no adquieren tanto su segunda vivienda en Galicia como antaño. 

En lo que al turista nacional se refiere, A Coruña consiguió captar a 361.143, con alzas en los meses de julio y agosto que también suele ser cuando hay una mayor ocupación en los hoteles. 

Al sumar los dos perfiles, la localidad continúa siendo la segunda más turística de Galicia tan solo por detrás de Santiago. Puede que también la cercanía entre las dos urbes atraiga gente hasta esta zona. En tercer y cuarto puesto estuvieron los puntos turísticos de Vigo y de Sanxenxo. 

Once meses a más del 50%
Sin embargo, el sector turístico generó más puestos de trabajo, o al menos fueron de carácter más estable, en la ciudad olívica. A Coruña fue la tercera del ranking el año pasado, si bien es cierto que hubo meses puntuales en segunda posición después de la capital.

El grado de ocupación por plaza a lo largo de 2018 estuvo durante seis meses por encima del 50% mientras que, en el caso de las habitaciones, prácticamente todo el ejercicio se superó ese porcentaje. En septiembre, según el INE, se llegó al 85%.