Los once años trascurridos desde la violación de la que fue víctima el 1 de enero de 2003 una vecina de Matogrande cuando regresaba a casa por la mañana han servido para eludir definitivamente la prisión al autor confeso de estos hechos. Más de nueve años tuvieron que pasar para que la Policía Nacional diera con su paradero y ayer, un acuerdo entre su defensa y la Fiscalía le proporcionó una sentencia de dos años de prisión que le posibilitará seguir en libertad a cambio de varias y multas y el pago de una indemnización de 7.000 euros a su víctima. El hombre, de nacionalidad francesa aunque de origen argelino, podrá regresar así a Toulouse, donde está establecido, según informa la agencia EFE.
Los hechos por los que ayer fue llevado a juicio en la Audiencia Provincial ocurrieron en un portal de la calle de Enrique Mariñas, donde agresor y víctima se encontraron. Tal como anticipaba la Fiscalía en su escrito acusatorio, el individuo se coló en el portal y cuando la víctima llegó, se abalanzó sobre ella, la tiró al suelo y le arrancó las medias, para forzarla a continuación a mantener con él relaciones sexuales, al tiempo que le tapaba la boca.
La sentencia condenatoria, que se le anticipó ayer al acusado de forma oral, contempla también penas para lo que sucedió después. Tal como lo describía el fiscal, intentó someterla a otro tipo de prácticas sexuales y cuando ella lo rechazó, comenzó a golpearla con patadas y puñetazos en diversas partes del cuerpo y llegando a agarrarla por el cuello con las dos manos. Antes de dejarla marchar, le cogió la cartera, que contenía 70 euros, y amenazó con matarla si no se mantenía callada.
rebaja
Después de dos meses de investigaciones infructuosas, el juzgado archivaba el caso de forma provisional en marzo de aquel año y no era hasta julio de 2012 que ordenaba la reapertura. El motivo, una coincidencia del perfil genético del hoy acusado con el de las manchas de sangre y de las prendas que fueron tomadas como prueba y que en su día habían sido remitidas al laboratorio de ADN de la Policía Nacional.
Con esos indicios de culpabilidad, el Ministerio Público llegó a solicitar para el sospechoso algo más de 15 años de cárcel por delitos de agresión sexual, lesiones, amenazas y robo con violencia, una pena que se ve notablemente rebajada en virtud del acuerdo alcanzado ayer después del reconocimiento de hechos por parte del acusado.
Este contempla la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas, derivadas de los años de investigación, y le impone dos años de cárcel por el ataque sexual y multas por el resto de los ilícitos, además de una indemnización y de una orden de alejamiento de la perjudicada que se mantendrá vigente durante once años.