La corporación de Carballo se reunió anoche en sesión plenaria extraordinaria para debatir la aprobación provisional del Plan Xeral. Tras once años de tramitación, tres concejales de Urbanismo, 1.939 alegaciones abordadas en 32 comisiones y cerca de medio centenar de reuniones de los grupos políticos, el documento recibió el apoyo unánime de todos los grupos políticos, a pesar de no estar de acuerdo con el mismo. “É preferible ter un mal plan que estar sin el”, coincidieron en señalar los portavoces de PP, Miguel Ferreiro, y Terra Galega, Manuel Andrade, quienes criticaron el retraso en la elaboración del documento.
Fue una sesión de hora y cuarto de duración pero de intenso debate. La concejala responsable de Urbanismo, Milagros Lantes, definió el plan como fruto del trabajo conjunto de todos. “Non é o plan de ninguén; non é o que faría o PP pero tampouco o que farían BNG, PSOE ou Tega. É un plan que fixemos entre todos chegando a un consenso” y haciendo concesiones, señaló Lantes. Y ese consenso se impuso en la votación de ayer a pesar de las discrepancias sobre el PXOM.
El portavoz socialista, José Antonio Viña, destacó la importancia de contar con un planeamiento, pero quiso conocer primero la intención de voto del resto de grupos –en concreto la del PP– antes de pronunciarse. Viña dejó claro al inicio de la sesión que se abstendría si el plan no recibía el apoyo de todos, pues consideró que de no haber unanimidad no debería remitirse a la Xunta. El portavoz socialista no quiso que se repitiese la situación de 2013, en la que su voto de apoyo al BNG propició la aprobación inicial del plan.
Al respecto, el PP dijo sentirse en una disyuntiva, porque “non queremos perxudicar a Carballo xa que nos quedaríamos con normas obsoletas”. Desde el PP también se acusó al alcalde de desidia por no ponerse al frente de los trabajos desde el principio, a lo que el regidor replicó que un área tan importante no puede recaer unilateralmente en la alcaldía.
El líder de Tega, por su parte, expuso las carencias de un documento que dijo “podía ser ilusionante e non o é” , pero lo apoyó por tratarse de un documento necesario para Carballo.  
 Con el voto unánime de todos los grupos, se acordó la estimación de las alegaciones, la aprobación provisional del documento y su remisión a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, que será la que decida si le da luz verde definitiva o por el contrario impone nuevas condiciones.  El alcalde, Evencio Ferrero, calificó de “moi boa noticia para Carballo” la aprobación del documento.