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  El hospital coruñés USP Santa Teresa se ha convertido en el primer centro privado gallego en comprometerse en controlar de manera óptima el dolor de sus pacientes y para ello ha puesto en marcha el programa “Hospital sin dolor”.
Se trata de un sistema pionero impulsado por la plataforma SinDolor para el correcto abordaje del tratamiento y la mejora de la atención al paciente con dolor. De hecho, la experiencia llevada a cabo en el Santa Teresa se trasladará proximamente a los demás centros de la red USP Hospitales.

El programa “Sin Dolor” se presentó ayer en la sede del hospital coruñés y contó con la participación de la directora gerente del mismo, Marta Taboada, el director médico, Pablo Asensio, el director asistencial de USP Hospitales, Pedro Rico, y representantes de las fundaciones Grünenthal y Fuinsa, impulsoras de la plataforma SinDolor.
“La puesta en marcha de este proyecto en el USP Santa Teresa supone un compromiso institucional de todo el personal del centro en mejorar la calidad asistencial del paciente”, indicó Taboada. La directora del hospital también añadió que la voluntad del centro siempre ha sido “innovar en servicio y beneficio de los pacientes”.

Difícil de detectar > Según se destacó en la presentación, un 53% de las consultas de atención primaria se debe a dolores cuya causa no está determinada. Su manejo es complicado ya que se trata del único síntoma vital “no cuantitativo”, al contrario que el ritmo cardíaco, frecuencia respiratoria, pulso o temperatura.
En el acto también se recordó  que el hospital Santa Teresa ya contaba con una Unidad del Dolor, pero tras realizar un estudio se detectó que el tratamiento contra el dolor obedecía más a los “criterios” del personal sanitario que a las “necesidades reales” de los pacientes.

Formación específica > La novedad del programa SinDolor es que, además de anestesistas y especialistas en cuidados paliativos, el tratamiento incluirá a todos los profesionales que trabajan en el centro, desde Enfermería hasta el servicio de Urgencias. Esto incluye un sistema de registro claro y evaluación periódica del dolor agudo del paciente, dentro de la práctica rutinaria de la toma del resto de las constantes vitales, con la máxima de evitar el sufrimiento del enfermo.
Para estar preparado, el personal del Santa Teresa ha recibido formación en el curso “Change Pain”, que forma parte de una campaña internacional destinada a profesionales sanitarios que cuenta con el apoyo de la Federación Europea de Asociaciones Internacionales para el Estudio del Dolor. “Aportamos a este proyecto nuestra experiencia en el desarrollo de actividades dirigidas a mejorar el abordaje del dolor con estrategias de sensibilización, formación y protocolización, proporcionando soporte y materiales para el desarrollo de las mismas”, apuntó la portavoz de la Fundación Grünenthal.
Dentro de estos protocolos se incluirá el tratamiento del dolor postoperatorio con criterios unificados para el personal sanitario.