Una indemnización de 22.500 euros acaba de conceder el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia a un usuario del hospital Modelo, que en mayo de 2009 sufrió una importante lesión en un tobillo al caer en el hueco del alcorque de uno de los árboles que ornan la calle de Eduardo Dato cuando entraba en el servicio de Urgencias. La sentencia reparte culpas entre el lesionado y el Ayuntamiento, al considerar que existe una responsabilidad patrimonial de la administración en el accidente, por el mal estado que presentaba la vía pública; en este sentido, le impone al gobierno local el pago de la mitad de la compensación que correspondería al demandante por el percance (45.000 euros), que le causó la rotura completa de un ligamento, tendinitis y un derrame que le valieron al hombre la incapacidad laboral, después de 150 días de rehabilitación.
Los hechos, tal como los presentó el perjudicado, ocurrieron cuando el hombre se dirigía a la entrada de Urgencias del centro sanitario y se cruzó con una mujer de edad avanzada que salía del sanatorio. Al apartarse para cederle el paso, metió el pie en el alcorque de uno de los árboles del paseo, que se encuentra muy próximo al acceso y que presentaba un hueco de veinte centímetros bajo el nivel de la acera, y cayó, torciéndose el tobillo.
riesgo en el tránsito
Aunque, en el momento de presentar la reclamación, el Ayuntamiento denegó la indemnización bajo el argumento de que la culpa había sido del peatón, la sentencia sí estima en parte sus pretensiones, al cargar parte de la culpa sobre la administración local. La sentencia dicta que existe en ese punto una “deficiencia de significado riesgo en el tránsito por la acera” en el alcorque, derivada, según la sala de lo contencioso administrativo, de su “muy concreta y peligrosa profundidad, ausencia absoluta de cualquier señal indicativa, carencia de cualquier tipo de pantalla de protección o pantalla metálica para igualar ese espacio con el nivel de la acera y su situación prácticamente al lado de la puerta de Urgencias de un importante centro médico”.
No obstante, el tribunal también alude a la responsabilidad del propio implicado, al señalar que “no agotó toda la diligencia que le era exigible en el tránsito”. A este respecto, el Ayuntamiento alegaba que el accidente se debió a la “falta de atención del peatón y no al estado del pavimento”, y afirmaba que el desnivel era visible y debía haber sido advertido por el hombre, al formar parte del conjunto ornamental.