En un ejercicio más por dotar a la ciudad de más espacios para el peatón, el Ayuntamiento inició ayer las obras de humanización en la calle del Alcalde Puga y Parga, trabajos que incluyen la creación de una plataforma única para los viandantes –solo se permitirá el acceso de aquellos vehículos que accedan a los garajes– y la implantación del carril bici para dar continuidad a la unión del metropolitano con el de Salgado Torres.
Los que ayer paseaban por las inmediaciones de la vía celebraban los trabajos, que comenzaron a media mañana, y apuntaban a la necesidad de peatonalizar una calle tan estrecha como esta en la que una de las aceras, además, es muy reducida.
El proyecto era una de las peticiones vecinales que se incluían en los presupuestos participativos del pasado año y, aunque fue calificado como “inviable” al no contar con los apoyos necesarios, ahora ve la luz.
Esta vía está muy próxima a la del Alcalde Marchesi, una de las que ayer se reabrió al tráfico rodado, junto con la de Compostela y Primavera, tras acotarlas solo a los peatones durante la época navideña.
Inés Rey asegura que la reforma
de Alcalde Liaño Flores servirá de ejemplo para otras vías de la ciudad
Aunque la inercia hizo que los primeros días todavía se utilizasen las aceras, fueron muchos los que ayer aplaudían esta iniciativa que, aunque estaba prevista solo entre el 21 de diciembre y el 7 de enero, se prolongó hasta este domingo tras la buena acogida que provocó que la mayoría de los comerciantes solicitasen una extensión para aprovechar los primeros días de las rebajas. Fue entonces cuando el Gobierno local anunció que estos tramos serán peatonales de forma permanente en un futuro, tras realizar los pertinentes estudios y proyectos –la alcaldesa, Inés Rey, confesó que en la de Compostela es más complicado debido a las alternativas del tráfico rodado–.
Liaño Flores
Otra de las actuaciones que se llevaron a cabo en los últimos meses en pro del peatón fue la que conforma el pequeño bulevar de la calle del Alcalde Liaño Flores, que dejó aceras más anchas y más árboles y bancos. Inés Rey y el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, visitaron ayer por la tarde esta vía para comprobar los resultados de la reforma y atender las peticiones de las asociaciones vecinales para la zona y destacaron la eliminación de la doble fila al reducir a un carril el tramo que transcurre entre las calles de Monasterio de Caaveiro y de Antonio Pedreira Ríos.
Dicha reurbanización se traduce, tal y como destacaron desde el Gobierno municipal, en una mayor calidad de vida para los residentes, ya que el ensanche de las aceras propició la colocación de 17 bancos y una decena de árboles. Rey valoró que en Liaño Flores se triplicase el espacio para los viandantes, una medida que, tal y como señaló la regidora, trasladarán a otras calles en una apuesta por la sostenibilidad y la renuncia al transporte particular.
“Las obras convirtieron la calle en un pequeño bulevar que implica una mejora de su accesibilidad y contribuye a la idea que persigue el Gobierno local de eliminar todas las barreras en el barrio”, destacaron durante la visita, al mismo tiempo que destacaron la renovación de los pavimentos y el mobiliario.