Es un proyecto de formación para pacientes, pero también para el personal sanitario, con una serie de datos especializados y adaptados para ellos, de tal manera que la enfermedad se enfoque desde una perspectiva más práctica.
El Chuac lleva meses trabajando en una campaña para incidir en la importancia que tiene la dieta y el ejercicio en los enfermos de diabetes. Con unos dípticos muy gráficos, la alimentación ideal se resume en una rueda donde las verduras, los hidratos de carbono y las grasas se combinan de tal forma que uno puede sumar elementos para llevarlos al plato de manera equilibrada sin el miedo a pasarse.
La jefa de del servicio de Endocrinología del hospital, Teresa Martínez Ramonde, explica que es la parte que menos se toca cuando se confirma el diagnóstico. Sin embargo, “aunque cada paciente es un mundo y no hay una norma única, es necesario informar a los pacientes”.
Ante la subida de este mal entre la población debido al perfil demográfico que tiene Galicia, todas las medidas son pocas para placar los efectos de la diabetes. Cuenta la médico que el sedentarismo es también un efecto contrario y que el buen estado de forma, la mejor de las medicinas, igual que una base alimenticia en orden.
Por eso, con un simple disco giratorio donde salen a bailar todo tipo de productos, el curioso asimila la cantidad que puede tomar en cada ingesta de verduras o de cereales. En caso de que uno no disponga de báscula para poderlo medir en gramos, el Chuac equipara el peso en puñados o pizcas.
Así es cómo de coliflor, el que tiene disparados los niveles de azúcar puede ingerir todo lo que quepan en dos manos, mientras que de salmón solo lo que entra en una de ellas y de mantequilla, lo que abarca una uña. En el medio del círculo, descansan tentaciones que solo se pueden comer ocasionalmente.
Más allá de lo que muchos puedan pensar, el enfermo de diabetes alguna vez se pide una caña en un bar. Tampoco tiene prohibidas las madalenas ni el queso, aunque todo de forma moderada. Y si el pan entra en su mesa junto con las patatas y la pasta, la berenjena o los tomates son los que más protagonismo pueden acaparar sobre los fogones. En todo este tiempo, el equipo médico del Chuac ha organizado encuentros en distintos centros de salud del área coruñesa. Teresa reconoce que es difícil que el interesado en la materia se entere de la charla. De hacerlo, no duda en acudir a una cita en la que se le da la información de palabra y se lleva a casa el croquis, donde las premisas se escriben con letra grande o se simbolizan con fotografías para que todo sea más masticable.
De los 28 que tienen en la lista, han estado en 15 y asegura que habrá una segunda vuelta con sanitarios a través de videoconferencias. En cuanto al paciente, tratarán de llegar de forma física. Otro de los apartados que sirven muy triturado es el ejercicio físico con una serie de estiramientos básicos que se combinan con los aeróbicos y la resistencia.
Son conscientes de que no todo el mundo puede hacerlos a la perfección, pero sí que es importante llegar a donde se pueda porque trabajando los músculos y las articulaciones, el individuo gana en movilidad y esto impide al cuerpo apoltronarse. Si el paciente está bien físicamente, se le recomienda andar y correr porque en modo “running”, aumenta el gasto calórico y el consumo de glucosa.
Para fortalecer, el Chuac aconseja realizar levantamientos de pesas, sin la necesidad de manejarlas de grandes dimensiones.
Con experiencias en Sada, Carballo, Laracha o Matogrande, Endicronología busca una mayor respuesta del público y no descarta acudir a los centros cívicos después de hablar con los ayuntamientos o entidades que se presten: “El componente genético no se puede evitar, pero sí se puede retrasar la diabetes”, que varía mucho entre unas áreas y otras.
Aunque los últimos datos apuntan a que la padecen entre un cuatro y un siete por cierto del conjunto poblacional, Teresa apunta a que llegan al diez porque la mayoría no están tratados y cuando tienen el primer síntoma, suelen arrastrar una mayor complicación que igual queda registrada por encima de la propia diabetes: “Un diagnóstico a tiempo ayuda a alargar la buena situación del principio”, asegura la experta.
pionera
La iniciativa se presenta como única en España, donde lo más importante es formar a los pacientes en dos sesiones iniciales que se repetirán, en principio, por videoconferencia, una práctica que se está volviendo habitual.
La especialista cuenta que en centros de salud como el de Teixeiro, le dan al “on” un martes al mes para tratar con enfermos. Solo así, con la colaboración conjunta de la comunidad, se podrá mantener el sistema sanitario público, aseguró la médico en la presentación el pasado mes de mayo.
La doctora reconoce que el grueso de la asistencia se la lleva Atención Primaria: “Sin las enfermeras no llegaríamos a ninguna parte” porque ellas son las que tratan y cuidan las complicaciones de un mal extendido entre la población y que aumentará más si cabe con el proceso de envejecimiento actual.
Y es que como toda información es poca, la propuesta del Chuac permita hacerse con lo básico en dos golpes de vista.