La vecina de Sedes (Narón) Marisol Aller Sánchez (63 años) que la noche del viernes murió calcinada en su casa del lugar de A Revolta, víctima de un delito de violencia de género, recibió sepultura a las 16.15 horas de ayer en el cementerio parroquial de Castro.

La familia veló su cadáver en el tanatorio Artabria de A Gándara, mientras que el de su marido y presunto homicida, que después se suicidó, aún permanecía ayer por la tarde en una cámara frigorífica debido a que, por ahora, nadie se hizo cargo de él.

Según la información recogida por este periódico, tras practicarle la autopsia por los forenses del Imelga de Ferrol, el cuerpo sin vida de Arturo López García (73 años) fue introducido en una cámara frigorífica del tanatorio San Lorenzo, en espera de que alguien lo reclame.

familia

Al parecer, el hombre tiene dos hijos y es probable que uno de ellos se haga cargo del entierro, aunque, de momento, no hay ninguna noticia al respecto. De no ser así, el sepelio correrá a cargo de la beneficencia. En cuanto a Marisol Aller, a las honras fúnebres que se oficiaron en el cementerio y la iglesia parroquial de Santa María de Castro (Narón) asistieron familiares, amigos y vecinos de la víctima.

Por ahora nadie se ha hecho cargo del cadáver del presunto homicida

A pesar de que las investigaciones sobre estas dos muertes violentas continúan, la hipótesis que se mantiene es la de que el pasado viernes por la noche, Arturo López prendió fuego a la casa con su esposa dentro y él también resultó con quemaduras, a causa de la explosión de tres bombonas que había en el interior. A continuación se quitó la vida ahorcándose en una bodega.

Los cadáveres fueron descubiertos el pasado lunes, después de que un amigo de la pareja alertase a la Policía de que Marisol no cogía el teléfono y una ventana tenía los cristales rotos.

El matrimonio estaba en trámites de separación y sus relaciones eran muy complicadas, con varias denuncias cruzadas.

Repulsa

Anova-Irmandade Nacionalista hizo pública ayer su repulsa por este nuevo caso de violencia machista, además de mostrar su solidaridad con las mujeres que sufren maltrato.

Desde esta formación se apuesta por un modelo educacional, social y familiar más justo y solidario.

Nós-Unidade Popular, por su parte, denunció los recortes en materia de violencia de género y en servicios sociales.