El Día Mundial de la Salud se celebró ayer bajo el lema “La buena salud añade vida a los años”, una jornada dedicada al envejecimiento y a la calidad de vida de la que pueden presumir más de la mitad de los ocho millones de españoles que ya han superado ya la barrera de los 65 años.
Pero en 2060, los mayores de 65 años habrán doblado su número y España será el país europeo con más personas mayores de 80 años, según las previsiones de la Oficina Europea de Estadística.
En estos momentos, y a partir de esa edad, de los 65 años, la esperanza de vida es de 83,3 para los hombres y de 87,3 para las mujeres, según un estudio promovido por la Fundación BBVA sobre el envejecimiento y la calidad de vida de los mayores.
El estudio, realizado a partir de encuestas a casi 500 personas residentes en la Comunidad de Madrid, asegura que casi la mitad de los mayores de 65 años, el 45%, dice que goza de buena salud, que apenas un 6% presenta problemas de dependencia y que la gran mayoría se vale por sí mismo para las tareas cotidianas.
De esta forma, atendiendo a estos datos, el deterioro y la limitación asociados a la ancianidad es hoy “un estereotipo”, según Fermina Rojo-Pérez y Gloria Fernández Mayoralas, las investigadoras del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas que han realizado el estudio.
La población mayor es abrumadoramente no fumadora, según este informe, que apunta también a que la mayoría de los ancianos no consumen alcohol o lo hace moderadamente y lleva una dieta variada.