El mapa de peligrosidad y riesgos de inundaciones en zonas fluviales de la Demarcación Hidrográfica Galicia Norte, elaborado por la Xunta, afecta a cerca de 2.200 viviendas y más de mil parcelas del municipio carballés. Augas de Galicia ha realizado un informe en base a este mapa que será recurrido por el Concello al entender que tiene “un grave impacto sobre el municipio”, según explicaron el alcalde, Evencio Ferrero, y la edil de Planificación e Desenvolvemento Urbanístico, Milagros Lantes, tras analizar el asunto en comisión informativa.
El área más afectada es la del río Anllóns a su paso por el centro de la localidad, pues incluye 589 parcelas vacantes –de las que gran parte son solares– y otras 544 parcelas edificadas con un total de 2.147 viviendas, sobre todo en el tramo entre Ponte da Milagrosa y Muíño do Quinto. En el entorno del río Grande –en las parroquias de Rus, Entrecruces y Ardaña– resultan afectadas 340 parcelas vacantes y otras seis parcelas construidas. Asimismo, forman parte de este mapa 99 parcelas vacantes en el Rego da Balsa y otras 46 en Queo de Abaixo, donde también resulta afectada una parcela edificada. Finalmente, en la zona de Razo son 169 las fincas incluidas y otras 19 parcelas edificadas.

limitaciones
Las parcelas o viviendas que forman parte de este mapa sufrirán ciertas restricciones, pues la mayoría pasarán a ser zona de dominio público hidráulico o zona de flujo preferente. Así, pues, no se podrá construir en estas áreas. Además, el valor de los pisos caerá hasta ser residual, lo que afectará a la hora de venderlos o hipotecarlos. En el caso de empresas, no podrán llevar a cabo ningún plan de expansión. Este sería el caso de Conservas Calvo, cuya factoría está incluida en el mapa de riesgos, del que también forma parte la iglesia parroquial de Carballo.
Dicho mapa se encuentra en su segunda fase –de exposición pública– que incluye un período de tres meses para presentar alegaciones, que finaliza el próximo 9 de diciembre. El Concello carballés anunció ayer que está trabajando en las alegaciones porque considera que este informe tiene un “grave impacto” sobre el municipio, algo que se refleja en el análisis realizado por la oficina técnica municipal sobre cómo repercute este documento tanto en el casco urbano como en el resto del territorio carballés.
El Concello alegará ante “las alarmas que saltan ante las consecuencias urbanísticas y económicas” del mapa elaborado, indicó el alcalde. Además, el informe basado en estos mapas podría tener repercusión en el proceso para la aprobación provisional del PXOM. El Concello está pendiente de recibir a partir del 2 de diciembre la memoria medioambiental del Plan Xeral, y esperará a ver de qué manera se recoge en la misma este mapa de peligrosidad. Lo que sí es cierto es que aunque se alegue habrá viviendas que queden afectadas.