Con el objetivo de mejorar una de las iniciativas más verdes que existen en la ciudad, el Ayuntamiento destinará 234.000 euros –120.000 este año y 114.000 en 2021– procedentes de los fondos europeos de la estrategia Eidus para mejorar y ampliar los huertos urbanos de Feáns y Novo Mesoiro.
En el primero de los casos, la iniciativa surgió de manos de los vecinos que querían recuperar fincas vacías e improductivas para convertirlas en pequeños huertos de agricultura ecológica, pero desde hacer años el cerca de medio centenar de fincas disponibles se quedan pequeñas y la asociación cuenta ya con lista de espera de personas interesadas en contar con su “pedacito de tierra” para desarrollar su pasión agrícola.
En Novo Mesoiro, la iniciativa nació como un proyecto social donde el Ayuntamiento ofertaba hasta 89 huertos urbanos de 50 metros cuadrados cada uno en Novo Mesoiro, pero sin embargo, el coste de inscripción y la mensualidad iniciales mermaban las ganas de iniciar un proyecto de estas características. En el anterior mandato se iniciaron las concesiones gratuitas y los únicos requisitos para optar a una de las parcelas ofrecidas en este y otros puntos de la ciudad –Ágora, Eirís, la Torre (en la que se ubican tres entidades sociales)– es ser mayor de edad y estar inscrito en el padrón municipal con una antigüedad mínima de seis meses –excepto para víctimas de violencia machista que cambien de domicilio, personas emigrantes retornadas o refugiadas, que no precisan cumplir este requisito– y no tener deudas con el Ayuntamiento.
Además, como novedad, las cuentas municipales del próximo año contemplan una partida de 50.000 euros para la creación de un huerto urbano en el parque de Adolfo Suárez de San Pedro de Visma, una iniciativa inscrita en los presupuestos participativos y que este año logró obtener luz verde por parte del Ayuntamiento coruñés.
UDC
Otra de las instituciones de la ciudad que ofrece huertos urbanos es la Universidad de A Coruña, un proyecto del que se benefician 14 personas este curso –entre estudiantes y personal– y que cuenta con 29 suplentes.
Tal y como indican desde la UDC, se trata de un proyecto que busca “avanzar na xestión ambiental sustentábel do campus e contribuír á concienciación ambiental da comunidade universitaria e da sociedade en xeral”, destacan.
La actuación por parte de la Universidad incluyó el cierre parcial del espacio, la adaptación al nuevo uso, abono del terreno con compost de calidad ecológica, aportación de agua para regar los cultivos y un caseto con herramienta.
Los usuarios pagan una tasa anual y reciben unas jornadas de asesoramiento por un experto. Actualmente, se cuenta con 28 parcelas de 20 metros cuadrados cada una y con espacios comunes para actuaciones complementarias de tipo colectivo.
Facilitar el contacto con el medio natural y el suelo productivo como recurso básico para su sostenibilidad en una sociedad cada vez más urbanizada; conservar y mejorar la biodiversidad y la diversidad paisajística en el ámbito del campus; impulsar el reciclaje de los restos orgánicos generados en el campus –comedores universitarios, jardinería– y fomentar la producción de alimentos de calidad son algunos de los objetivos del proyecto.