Cerca de un centenar de personas se concentraron ayer en el cruce de A Rocha, en la N-550, para reclamar al Ministerio de Fomento que ejecute “urgentemente” las obras de mejora de la seguridad vial en la zona, que consisten en la creación de una glorieta y la consiguiente eliminación de los semáforos, que sufren constantes averías y provocan inseguridad a conductores y peatones.

Vecinos y representantes políticos denunciaron una situación “insostenible” y, bajo el lema “Seguridade viaria na Rocha ¡xa!”, indicaron que este cruce es el “punto negro” de Cambre, el de mayor siniestralidad del municipio.

Nuevas manifestaciones
El alcalde de Cambre, Óscar García Patiño, avanzó que “se Fomento non resposta ás nosas demandas, as seguintes concentracións realizaranse cortando o tráfico e pola tarde, a unha hora á que poidan acudir máis veciños”. El regidor, a quien acompañaban sus compañeros del Gobierno local, añadió que hace pocos días los semáforos volvieron a fallar en A Rocha: “Estaban en ámbar intermitente ao mesmo tempo para os vehículos que veñen da A-6 e para os que circulan pola N-550, provocando confusión e colisións”, comentó.
Culleredo se sumó a la petición y su alcalde, José Ramón Rioboo, aseguró que se trata de una “reivindicación histórica y muy lógica” y recordó que el tema se trató hace unos días en la reunión de alcaldes en Mariñán para exigir infraestructuras a Fomento.

El concejal de Movilidad cambrés, Dani Carballada, mencionó que en 2015 el Bloque Nacionalista Galego ya clamó por la seguridad en un punto con un tráfico intenso: “Seguimos nas mesmas, Fomento continúa coas súas mentiras. Esta é unha arteria principal para un municipio de 24.000 habitantes, pero o Goberno central e a Xunta castigan á comarca da Coruña”.
El portavoz socialista de Carral, Pablo Couto, consideró “absolutamente necesaria” la actuación en una carretera “fundamental para a comarca das Mariñas”.