MARÍA PITA lo que el pleno no oye
El reglamento es claro: cada grupo municipal tiene derecho a formular tres preguntas orales por pleno, y el resto, por escrito. Y entre PSOE, BNG y EU consideraron oportuno, en diciembre, hacer cuarenta. En las respuestas está la solución. Y viceversa.
reportaje de Miguel Pampín
Cuarenta preguntas. Con la mitad te puedes llevar un millón de euros en algún concurso de televisión. Pero los plenos de María Pita no son un concurso. Cierto es que hay cuatro equipos, un moderador y público. Que hay un reloj que mide el tiempo, cámaras y micrófonos. Incluso sus protagonistas gozan de cierta cuota de popularidad.
El premio es cada cuatro años. Hay unas reglas que contemplar. Una de ellas es que en el apartado de ruegos y preguntas, cada uno de los grupos puede realizar tres en directo y el resto, sin límites, se formulan y responden por escrito, o sea, a la sombra de la luz y de espaldas a los taquígrafos.
Pero esta vez el equipo que defiende el título ha decidido airearlas. Las de diciembre. Lo primero que llama la atención es el número: los socialistas proponen 25 cuestiones; los nacionalistas, 15 y Esquerda Unida, dos.
En cuanto a los temas, pues como en un concurso. Diversas materias y diferentes grados de dificultad: desde el paro y sus soluciones hasta la presión del agua en los pisos más altos de La Merced, pasando por los supuestos problemas de la línea 11 o la tala de árboles en el parque de Oza.
Nada más allá de los asuntos que de verdad le interesan y le preocupan a Perico Pueblo.
Así, gracias al vicio de preguntar y a la virtud de responder, los coruñeses se van enterando de que este año no hay duna en Riazor porque es suficiente con la arena que se aportó el pasado invierno, y porque ya no queda balaustrada que las olas puedan derribar.
El equipo más numeroso, el de gobierno, suma puntos con una densa argumentación sobre la presión del agua y las obligaciones que la ley impone, o no, a Emalcsa. Ojo: si a usted no le sale el chorro como le gustaría, igual es culpa de su comunidad. Hágaselo mirar.
Y cada uno tira para su corral. EU, por ejemplo, tiene muy presente su color verde militante y pregunta por la tala de árboles en Oza y por un vertido de hidrocarburos en O Birloque, gracias a lo que sabemos que están investigando a una empresa. Como también sabemos que se le ha abierto un expediente a la constructora que se ha dejado un edificio a medio hacer en Vioño, o que lo de meter autobuses metropolitanos al centro de la ciudad no lo ha solicitado todavía nadie, al menos por los cauces oficiales.
Los socialistas piden más mujeres conduciendo buses urbanos, los nacionalistas sospechan de que las grúas le han echado el ojo a la Ciudad Vieja; los de Barcón le dan una vuelta al outlet, a los de Carril no les gusta que a los toros vayan los menores de 12 años.
Hay respuesta para todo. Unas más técnicas, otras más prácticas; unas de cuéntame algo que no sepa, otras de y tú más. Todos pasan a la siguente ronda. Mañana, pleno.