Lavado de cara al patrimonio histórico municipal

Lavado de cara al patrimonio histórico municipal
Las puertas de la ciudad se encuentran en mal estado de conservación pedro puig

Se esconden entre las murallas del casco antiguo a lo largo del paseo de O Parrote. Declaradas Bien de Interés Cultural, su estado de conservación deja mucho que desear. Pintadas, suciedad, maleza son algunos de los desperfectos que presentan las tres puertas de la ciudad: la de O Parrote, El Clavo y San Miguel. Basta echarles un vistazo para comprobar que piden a gritos un lavado de cara. El Ayuntamiento ha puesto la vista en ellas. En su plan director de murallas urgen la limpieza y restauración de las mismas.

Una de las que presenta un aspecto más abandonado es la puerta de San Miguel, situada en la muralla que rodea el hospital Abente y Lago. Construida en 1605, en su dintel presenta tres escudos tallados en la piedra. El paso del tiempo le ha pasado factura. Entre los desperfectos de los que da cuenta el gobierno local en su informe de la zona se encuentra la degradación por erosión de la piedra de los escudos y de las inscripciones, además de la presencia de cemento en las paredes y en las escaleras. Llama la atención la maleza que rodea la verja de entrada.

En la propuesta de restauración, el Ayuntamiento habla incluso de sustituir los escudos demacrados por réplicas. Demanda la eliminación de la vegetación parásita del muro y la retirada de algunos elementos no acordes con el entorno, como farolas.

Si hay una muralla que reconocen los coruñeses es la de O Parrote. Pintadas, suciedad como consecuencia del tráfico rodado, musgo, pérdida de las inscripciones grabadas en los escudos... Construida en 1676, se sitúa frente a Capitanía General. El Ayuntamiento urgen una limpieza superficial de la piedra, la eliminación de vegetación parásita y musgos, la realización de un estudio arqueológico para la recuperación de los niveles originales de arranque y el tratamiento y protección de los escudos.

 

elementos externos

En similar estado se encuentra la puerta del Clavo, situada al lado del hotel Hesperia Finisterre, frente a la Solana. Entre los desperfectos destaca la colocación de elementos que nada tienen que ver con la estructura, como una barandilla metálica sobre la escalera original o un alumbrado “visualmente agresivo”.

Está cubierta de hollín y suciedad, y la piedra de los peldaños de la escalera sufren las consecuencias del paso del tiempo. Además, la puerta presenta morteros de cemento en juntas y llagas, una material poco apropiado para la zona. En el plan del Ayuntamiento pasa porque se someta la puerta a un estudio en profundidad y se limpie la piedra con la eliminación de la maleza.

Al igual que en el caso de la de San Miguel y O Parrote, el monumento necesita un tratamiento especial para los grabados con inscripciones. Se plantea la posibilidad de sustituirlos por réplicas si, al realizar el examen arqueológico en profundidad, se detectan daños graves en las piedras.

 

primer paso

La recuperación de las puertas y las murallas de la Ciudad Vieja es uno de los proyectos iniciales que tiene en mente el Ayuntamiento para recuperar el valor patrimonial de la zona, y que completará con un plan “más ambicioso”, que pasa por la construcción de un paseo desde Puerta Real hasta la Torre.

Así, a largo plazo, además de acabar con todos los signos de deterioro del baluarte, el gobierno local proyecto peatonalizar el paseo de O Parrote, y recrear sobre el mismo las murallas desaparecidas. También apuesta por modificar la circulación en el entorno del hospital, para dar más cabida a los peatones. n

Lavado de cara al patrimonio histórico municipal

Te puede interesar