El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, se enorgullecía el 4 de abril de este año de anunciar que ya había llegado a un acuerdo con Repsol para iniciar su marcha de los muelles interiores de la ciudad y que ese mismo mes se formalizaría con la firma de un convenio a modo de hoja de ruta. Hoy, tres meses más tarde desde el anuncio nada se sabe al respecto.
Al finalizar el plazo previsto inicialmente, el Puerto rectificaba y marcaba mediados de mayo como la nueva fecha establecida para firmar el acuerdo sobre el traslado de la petrolera a punta Langosteira. En ese momento la institución declaraba que se estaba trabajando en el documento y de ahí el retraso. Pero el nuevo plazo tampoco se cumplió y, además, Repsol nunca confirmó que existiese dicho acuerdo verbal. La petrolera se limita a declarar que continúan las negociaciones, que acumulan ya varios años.
"a punto de caramelo"
Pese a todo, en la última intervención de Enrique Losada, el 19 de junio, el presidente del Puerto insistía en que el convenio estaba “a punto de caramelo”, pero sin concretar más datos. Por tanto, se acumulan ya dos meses de retraso.
Si se siguen las indicaciones dadas en abril, la indemnización que se llevaría la compañía petrolera por abandonar los muelles antes de que caducase su concesión –algo que pasará en 2027– estaría por debajo de los 120 millones, una cifra muy inferior a la que se pedía inicialmente la compañía, de 300 millones. Todo ello, según las declaraciones de Losada, ya que Repsol se niega a decir nada al respecto.
plazos
En cualquier caso, a partir de que se firme el contrato que definirá las actuaciones a llevar a cabo por parte de la empresa, el proceso de traslado se alargará aún unos tres o cuatro años, según la Autoridad Portuaria, con lo que nos situaríamos ya en 2016 o 2017.
El primer paso pasará por que la compañía diseñe el proyecto básico de ingeniería de todas las infraestructuras que necesita para operar en el muevo muelle. Según el Puerto, este plan se redactaría a lo largo de este año, tras la firma del acuerdo, y después se comenzaría la tramitación, el paso más lento y complicado sería el de la Declaración de Impacto Ambiental. Parece que la compañías se compromete a financiar todas sus nuevas infraestructuras pero los términos concretos del acuerdo se conocerán con la firma del mismo. n