La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil está analizando hasta el más mínimo detalle sobre la desaparición en A Pobra de Diana Quer. Tal es así que sus efectivos tratan de saber si algunas de las personas consideradas de interés policial para este caso pudieran conducir pese a carecer del correspondiente carné y tampoco un vehículo propio, sino que lo haga con alguno de otra persona, ya se trate de un familiar o de un amigo. De hecho, este podría ser uno de los aspectos que más estaría provocando que se dilatase el curso de las averiguaciones, pero al que se le trata de dar una salida.
Entre esas personas de interés para la investigación se estaría siguiendo la pista de individuos con diferentes antecedentes delictivos, especialmente de trapicheo o narcotráfico y de tipo sexual. Sin embargo, también se presta atención a las pruebas testificales, a las imágenes de las numerosas cámaras de vigilancia recogidas y las conexiones de teléfonos móviles con las diferentes antenas repetidoras de señal para esos dispositivos, principalmente las situadas en A Pobra, Boiro y Rianxo. Para intentar resolver ese problema, se vinculan y cotejan todos esos datos en una ardua labor para tratar de seguir aportando algo de luz al asunto. Además, se analizan los comportamientos de esas personas de interés, así como si van acompañados de otras personas.
El iPhone 6 de Diana Quer se ha convertido desde que lo encontró un mariscador el pasado 27 de octubre bajo el viaducto de la Autovía do Barbanza cerca de Cespón, además de en el primer objeto físico que se encuentra de la joven madrileña, en la principal prueba para los investigadores. Tras someterlo a un proceso de recuperación y ensamblaje en una nueva placa para extraer todos los datos que contenga, especialmente de la memoria NAND o interna. Uno de los contenidos más importantes de ese componente es el de la geolocalización, que permite saber palmo por palmo el lugar en el que estuvo en cada momento hasta que dejó de emitir señal en torno a las cuatro y cuarto de la madrugada del pasado 22 de agosto.
Lo que se está tratando de saber por parte de los investigadores es si las personas que ocupaban el vehículo desde el que se arrojó ese teléfono móvil a la ría arousana iban acompañados de Diana Quer o se deshicieron de ella antes de llegar a ese punto.
Otro detalle que no se debe dejar pasar por alto es que aunque el iPhone 6 de la adolescente desaparecida se haya enganchado al repetidor de Taragoña a las 2.58 horas, después de hacerlo seis minutos antes a otro del municipio de Boiro, ello no indica que esté justo al lado de esa antena, sino que su radio de acción es muy amplio, aproximadamente de entre 7 y 8 kilómetros, y que pudo moverse por ese entorno durante bastante tiempo antes de tirar el teléfono al agua.