Uno de los personajes de renombre que dio Camariñas en el siglo pasado es el doctor Javier Teijeira Brunet, un científico nacido en Ponte do Porto y fallecido en 2011. Una calle lleva su nombre en Camariñas en donde dejó grandes amigos. En su dilatada carrera como investigador cabe destacar que abrió una de los tres primeros centros de Neurofisiología de España, en Santiago. Solo había otros dos en Madrid y Barcelona.
En Navarra, región en donde centró la mayor parte de su trabajo fue vicedecano de la Universidad. También participo en la creación de la Clínica Universitaria de Navarra (CUN) que hoy es uno de los complejos hospitalarios más importantes de España. Estuvo activo entre la Facultad de Medicina y la Clínica Universitaria, hasta que se retiró a los 82 años. Durante ese tiempo, formó parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En Navarra creó las asignaturas de medicina Bioestadística y Biomatemática.
Nunca olvidó sus orígenes y como recuerda su hijo Gerardo Teijeira “durante toda su vida pasamos los veranos en Camariñas y nuestro padre se dedicaba a atender a enfermos que tenía todos los días”. Además fue un destacado y laureado militar, teniente coronel de Artillería, honrado con la Cruz Roja al Mérito Militar entre otras condecoraciones.

su historia
El primero de los Teijeira, José, había nacido en Braga (Portugal), huyendo de su país por problemas políticos antes de 1793. Originalmente el apellido era Teixeira. Su bisnieto Gerardo Teijeira López, nacido en Cereixo, casará en Camariñas en donde ejerce como secretario del juzgado. El hijo de éste, Manuel, emigrado en Buenos Aires, será el padre del doctor Teijeira. Casa en 1909 por poderes con la coruñesa Rafaela Brunet Pazos y retorna a la patria. Sus hijos Gerardo y Javier nacerán en Ponte do Porto. Posteriormente la familia se traslada a Camariñas en donde ya vivían otros parientes.
Javier Teijeira Brunet nació el 11 de mayo de 1913 en Ponte do Porto, y con un año lo llevaron a vivir a Camariñas a casa de sus abuelos. Su tío Fernando Teijeira Hernández, le comentó: “A tu padre le hace mucha ilusión que estudies medicina”. Sin pensárselo dos veces fue a Santiago y se matriculó en Medicina, carrera  que terminó y ejerció toda su vida.

la guerra civil
Recuerda su hijo Gerardo que “estando haciendo la mili estalló la guerra civil y le cogió con el grado de Brigada. En esos días estaba en Camariñas y el sargento de la Guardia Civil se le presentó para decirle que se hiciera cargo de la plaza pues era el militar de más graduación, lo cual rechazó y se fue a Santiago para alistarse”. En la guerra civil participo como alférez, teniente y finalmente capitán con las tropas del general Missian en la zona de Extremadura, Toledo, el Jarama y Madrid, alcanzando al grado de capitán de artillería por méritos de guerra, cargo que refrendó posteriormente yendo a la Academia Militar, y obteniendo el título oficial. Durante los primeros años después de la contienda, compatibilizó el mando de capitán de artillería en el cuartel de Santiago con el de médico en el hospital de esta ciudad. En la carrera militar llegó al grado de teniente coronel, pues había dejado de ejercer de Comandante.
El 10 de agosto de 1941 se casa con Aurea Álvarez Varela a quien había conocido estudiando en Santiago. Fue profesora y dio clases en Villalba a un chico llamado Manuel Fraga. Empezó su carrera médica con la especialidad de Pediatría en el Hospital de Santiago, responsable de la sala de infecciosos.
En aquella época atendió a los hijos de todos los amigos de Santiago, militares y civiles, siendo como decía un médico íntimo amigo suyo “la vergüenza de los médicos y la ruina de los farmacéuticos pues no cobraba y además regalaba los medicamentos que le daban de los representantes como muestras”.
A los pocos años de ejercer la pediatría, salió una nueva especialidad la Neurofisiología que aconsejado por su jefe abordó con dedicación total, primero en el hospital y posteriormente instalando una consulta en casa. Así mismo participo con INSEL en el diseño y fabricación de los primeros aparatos de EEG fabricados en España. Nos informa su hijo que “cuando mejor estaba en lo que se refiere a condiciones económicas y de trabajo, un buen amigo suyo, Juan Jiménez Vargas, le propuso la posibilidad de participar en la creación de una nueva Facultad de Medicina y una clínica en Pamplona como parte de la Universidad de Navarra. Como en ocasiones anteriores, le gustó la idea y sin pensárselo dos veces se traslado con toda la familia a Pamplona en septiembre del año 1959”.
En esta nueva empresa participó activamente en la creación de la nueva Universidad de Navarra, ostentando cargos como Vicedecano de Medicina, Jefe de Estudios de Medicina y parte importante en la negociación con los organismos de la Diputación de Navarra, en el lanzamiento del entonces llamado Estudio General de Navarra que posteriormente se convirtió en la muy conocida hoy Universidad de Navarra. También participo en la creación de la Clínica Universitaria de Navarra (CUN) que hoy es uno de los complejos hospitalarios más importantes de España. Allí estuvo entre la Facultad de Medicina y al Clínica Universitaria hasta los 82 años en que se retiró. También durante ese tiempo, formo parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Gerado recuerda que “durante toda su vida pasamos los veranos en Camariñas y nuestro padre se dedicaba a atender a enfermos que tenía todos los días. Durante nuestra primera época de niños, teníamos una trainera que había comprado Jesús Cerdeiras abuelo y que nos la preparaban para que la disfrutáramos durante el verano. Se llamaba La Perica. Cuando nos íbamos la subían a la fábrica esperándonos hasta el verano siguiente. En la actualidad creo que sus restos aun están en la fábrica vieja de Cerdeimar. En las fotos hay un par de ellas de la Perica”. Ya con edad avanzada, fue nombrado Hijo Predilecto de Camariñas a solicitud de la asociación de amigos de Camariñas de A Coruña y de muchos vecinos que de adhirieron. Posteriormente pusieron su nombre a una calle. Rúa do Dr. Javier Teixeira. Fue socio fundador del Club Náutico aunque renuncio a ostentar ningún cargo. Murió el 26 de junio de 2011, al día siguiente de la celebración de la boda de su nieta Ana, para no estropearle la ceremonia.