Solo un barco de la ciudad sale al pulpo en protesta contra el plan de explotación

Solo un barco de la ciudad  sale al pulpo en protesta contra el plan de explotación
la facturación de las ventas de pulpo cayó en 6 millones de euros

La flota cefalodopera de A Coruña también se unió a la protesta que ayer organizaba el sector en contra del plan de explotación del pulpo elaborado por la Xunta y que parece no convencer a nadie. Desde la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega) señalan que de los cerca de 20 buques que en el puerto coruñés se dedican al pulpo solo uno salió ayer a faenar porque el resto prefirieron no hacerlo como muestra de rechazo a los cambios efectuados por la Consellería do Mar en este plan.
El único barco que salió a faenar solo extrajo 27 kilos de este producto, a pesar de que tenía permiso para largar 450 nasas, según informa el presidente de Asoar-Armega, Luis Rodríguez. El motivo parece ser las nuevas condiciones de trabajo que impone este plan, por ejemplo en cuanto a horarios. Rodríguez informa de que, aunque siempre estuvo delimitado el tiempo de faena, no así el de llegada a puerto. Ahora se obliga al buque a atracar a las cuatro de la tarde lo que según el portavoz del colectivo podría implicar peligro para los marineros, según el estado del mar, por la prisa por llegar a descargar a tiempo.

defensa del plan
Otro de los cambios que se incorporan este año, además de la identificación de las nasas una por una en lugar del lote completo, es el límite de capturas de especies accidentales, como el camarón y la nécora. Si hasta ahora los marineros podían vender también estas especies que entran en las nasas destinadas al pulpo, ahora la consellería les impone un límite del 10% de las capturas de cefalópodos. “Por lo que si un barco trae 100 kilos de pulpo ya no puedes vender seis de camarón u cinco de nécora”, denuncia Rodríguez, que entendía estas vendas como una ayuda para el sector, especialmente cuando las capturas de pulpo no eran elevadas.
Pero el mayor conflicto está en el sur de Galicia, ya que el plan obliga a ciertos caladeros entre Corrubedo y Baiona a recoger a diario las nasas, lo que ha provocado críticas por “discriminación”.
Por todo ello, el presidente de Asoar-Armega cree que queda demostrado que, frente a lo que dice la Consellería do Mar, el plan no ha sido consensuado con el sector, sino que ha sido “impuesto”. Luis Rodríguez desmiente además el criterio de “sostenibilidad” del que habla Rosa Quintana. Insiste en que hubo ejercicios con menor producción sin que se interviniera al respecto. n

Solo un barco de la ciudad sale al pulpo en protesta contra el plan de explotación

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