Las tarifas del bus se mantendrán congeladas durante 201, según anunció el concejal de Movilidad Sostenible, Daniel Díaz Grandío, que recordó que este será el tercer año que se ponga en práctica esta medida. Por lo que se distinguirá 2018 de los años anteriores es porque el Ayuntamiento sacará a concurso la nueva gestión del transporte colectivo que permitirá rebajar el precio aún más. “Este proceso licitador dará pé a un novo marco tarifario”, prometió Grandío.

Pero, de momento, la tarifa será la vigente: el billete ordinario costará 1,30 euros, cargo que con la tarjeta general se rebajará a 0,85 euros, mientras que con la tarjeta social los viajeros pagarán 0,33 euros (el Gobierno local aporta 0,97 euros). Para los primeros 188 viajes con la tarjeta universitaria el Ayuntamiento abona 0,52 euros, frente a los treinta céntimos de los estudiantes.

Para Grandío, es vital que las tarifas se ajusten a todas las necesidades. “É algo fundamental favorecer o uso do transporte público e, polo tanto, o cambio no modelo do sistema de mobilidade para o que estamos a traballar”.
De hecho, Grandío espera que el número de trayectos realizados en 2017 haya aumentado en 300.000 respecto a 2016. El año pasado, se contabilizaron 21.521.770 viajes, de manera que este año esperan cerrarlo con más de 21.800.000 viajes. “Aumentou de forma sensible todos os meses excepto en febreiro, abril, xullo, agosto e setembro”, apuntó el concejal responsable del área.

El Ayuntamiento contrató a una empresa (la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona) para trabajar en ese nuevo mapa. Además, el Gobierno local está realizando una encuesta entre viajeros para determinar qué demandas todavía no han sido cubiertas. Las primeras en ser modificadas el año que viene serán las líneas nocturnas, pero Grandío afirma que se está trabajaron para mejorar las conexiones periféricas.