Toda ciudad marinera que se precie rinde honores a la Virgen del Carmen; desde ayer, A Coruña vuelve a contar con la representación de la patrona de las gentes del mar en un lugar destacado, en O Parrote.
Finalizadas las obras de remodelación de la zona que obligaron a retirar la escultura de la virgen, representantes institucionales y de entidades vinculadas al mar participaron ayer en el acto simbólico de reposición. Tampoco faltaron miembros de la cofradía de Nuestra Señora del Carmen y de la Aurora, así como numerosos vecinos, que fueron aumentando a medida que avanzaba el acto. El él actuó la Coral Polifónica de la Casa del Mar con un repertorio de temática marinera en el que la Salve fue el tema central, cantando por la mayoría de los presentes.
Como representante municipal, el concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Martín Fernández Prado, agradeció la colaboración de todos los que hicieron posible la reposición de la estatua, desde la Autoridad Portuaria, en cuyo dominio se encuentra esta pieza, hasta los miembros de la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen, que impulsaron la iniciativa de restaurar la imagen y reponerla en su ubicación. El presidente de la Cofradía, José Benito Ces, destacó que “por fin conseguimos que la patrona de todas las gentes del mar esté de nuevo en su sitio más lucida que nunca”.
La estatua de la Virgen del Carmen, realizada por el escultor Jesús León, ha sido restaurada para su recolocación en una zona ajardinada del lateral de la explanada de O Parrote y se ha remodelado la fuente y la iluminación.
La notable mejora del conjunto fue uno de los puntos en los que coincidieron las autoridades presentes en el acto. Entre ellas estuvieron el jefe superior de Policía de Galicia, Eusebio Fraguas, y el capitán de Corbeta David Caneja, en representación del Comandante de Marina, capitán de Navío Ignacio Frutos. Además del patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, Felipe Canosa, y representantes vecinales, de la Autoridad Portuaria y de la Parroquia de San Jorge.
Todos rindieron homenaje a una virgen que, como se dijo en el acto, cuenta con fervientes devotos más allá de las creencias religiosas.