El Ayuntamiento continua este año con su inexorable proceso de peatonalización, al tiempo que se enfrenta al creciente problema de satisfacer la demanda vecinal de plazas de aparcamiento. El objetivo último es hacer desaparecer los coches de las calles para reservarlas para el disfrute de los peatones, así que actualmente se está estudiando recuperar algunos importantes aparcamientos públicos para la gestión directa municipal. El primero de ellos sería el situado en Elviña, frente a la Delegación de la Xunta
El Ayuntamiento considera que los estacionamientos públicos son una infraestructura fácil de gestionar a través de la Empresa Municipal de Vivienda Servicios y Actividades (Emvsa) que, de hecho, ya gestiona varios aparcamientos, como el de Matogrande o el de San Rosendo.
En un principio, desde la Concejalía de Movilidad se habían planteado pactar un precio con las empresas concesionarias de los aparcamientos del as zonas más periféricas para los vecinos, pero ahora parece que se deciden por esta vía para conseguir un estacionamiento “low cost”. Y con este fin se plantean la recuperación de aparcamientos subterráneos importantes que consideran infrautilizados.
Nuevos estacionamientos
En otros casos, el Ayuntamiento ha creado aparcamientos de la nada, como el de 80 plazas que se construyó en Casablanca, en el barrio de Os Castros, a raíz de unas obras de reurbanización que impidieron a los vecinos seguir aparcando de forma irregular en las vías sin aceras.
Siguiendo el principio de mínima intervención, Infraestructuras consiguió generar un espacio a bajo coste y que ha sido muy bien acogido. “A veces cosas no muy ostentosas son bien recibidas”, comentaron. No solo por los propios vecinos de la zona, sino por los visitantes de las cercanas áreas hospitalarias, atravesando la glorieta del viaducto. “Da un poco de respiro y esa zona lo necesitaba, pero ahora se trata de buscar más bolsas”, comentan.
Otra manera que ganar aparcamiento a un suelo abarrotado es el estacionamiento en batería: cuando reformó la calle de San Leopoldo, en el Agra do Orzán, se perdieron plazas de aparcamiento que se ganaron con el estacionamiento en batería de Alcalde Lens. “A veces se puede compensar totalmente y a veces, solo en parte”; reconocen.
Contra la doble fila
Por otro lado, el aparcamiento en batería permite a la Concejalía de Movilidad luchar contra la doble fila, puesto que reduce el ancho de la calzada e impiden que los coches puedan detenerse, aunque solo sea por unos minutos, sin bloquear la circulación.
El cambio de aparcamiento no ha sentado bien a los vecinos y comerciantes de la zona. Denuncian que se hizo de un día para otro sin consultar a los afectados y que es imposible realizar la carga y descarga de mercancía. l