Representantes de la asociación vecinal Entre Rondas se reunieron esta semana con el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, para trasladarle sus demandas, un encuentro en el que la reforma de la plaza de As Conchiñas tuvo especial protagonismo. “Le pedimos la mejora de la zona de juegos, la instalación de una pérgola para dar sombra, urinarios, barandillas de protección... Y nos dijo que el proyecto ya estaba en contratación así que la cosa va para adelante”, señala la presidenta de la entidad vecinal, Isabel Fouz.
La mejora y humanización de esta plaza es una vieja demanda de los vecinos de la zona y ya estaba contemplada por el anterior Gobierno local a través del departamento de Rexeneración Urbana, aunque nunca llegó a licitarse el proyecto, ya redactado.
La intervención, tal y como señalaba el Ejecutivo de la Marea, contaba con un presupuesto previsto de cerca de 297.298 euros y un período de ejecución estimado de cuatro meses.
La eliminación del viaducto de la ronda de Nelle también fue otro de los asuntos que se pusieron encima de la mesa en el encuentro mantenido entre Díaz Villoslada y la asociación Entre Rondas, indicando el edil que el proyecto, iniciado también en el anterior mandato, sigue su curso y no se paralizará.
Mejoras en aceras
Desde el Gobierno local también les aseguraron a los vecinos la “inminente” reforma de las aceras de la calle de Liaño Flores, haciéndolas más anchas y con árboles, mejorando así su seguridad y aspecto. Asimismo, para la calle de Julia Minguillón, los residentes solicitan una mayor accesibilidad, ya que “con el anterior Gobierno local habíamos hablado de distintas propuestas pero no nos dieron solución y lo que le pedimos es que se estudie la mejor manera, como poner barandillas, porque es una calle muy pequeña que tiene cuestas muy empinadas y en la que viven personas muy mayores”, destacan.
El problema de la ocupación de las terrazas de bares y restaurantes en la zona también es algo que molesta a los vecinos a los que representa Entre Rondas. “No estamos en contra pero hay algunas que se pasan cuatro pueblos. Nos dijeron que lo iban a estudiar para regularlo porque suponen un problema de accesibilidad para las sillas de rueda y cochecitos”, destaca Fouz.