SOS Desaparecidos recibió a última hora del martes en su cuenta oficial de correo electrónico un desconcertante mensaje. Decía: “Hola, estoy bien necesito estar un tiempo fuera de España. Saludos, Diana Quer” hizo que despertasen a las tres y media de la madrugada al presidente de la entidad, Joaquín Amills, quien de inmediato lo reenvió a la Guardia Civil de Madrid, y a primera hora de la mañana del miércoles ya lo tenía el equipo de la UCO en Galicia. Desde entonces, estos últimos lo investigan, y la plataforma receptora también lo hace con peritos informáticos.
Amills manifestó que están convencidos de que el mensaje no fue enviado por la joven madrileña desaparecida en A Pobra desde el pasado 22 de agosto. Señaló que la cuenta de correo desde la que se manda el mensaje “no existe”, y que para hacer eso se usan servidores que son completamente anónimos para permitir ese tipo de envíos para tratar de no dejar rastro. Añadió que incluso es muy sofisticado, pues se emplea una plataforma en la que la primera pantalla que aparece de IP es de EEUU -casaría con la teoría de la madre de que pudiera estar en Norteamérica- y la segunda es un servidor de Canadá. “Son muchas molestias para ser una broma, pero estaremos todo el fin de semana trabajando para averiguar de que se trata”, anunció.
Además de indicar que Diana no tiene conocimientos de informática para usar servidores diferentes al suyo y ubicados en otros países para ocultar la identidad del redactor del correo y su posición geográfica, el presidente de SOS Desaparecidos señala que hay razones que le hacen pensar que Diana no está detrás de ese envío, pues dijo que lo normal es que se lo hubiera mandado a sus padres. También dijo que el tipo de redacción no es propio de Diana, pues ella no usa de la palabra “saludos”. Pero precisó que “el hecho de que el correo no venga de Diana no significa que no esté ella, pues yo puedo mandar un e-mail en nombre de otra persona que en ese momento está a mi lado”.