Agentes de la Policía Nacional detuvieron el viernes por la noche al sospecho de una agresión sexual tras la gasolinera de Alfonso Molina, que fue detenido en la cercana plaza de Madrid en Os Mallos. La colaboración de los testigos fue vital en este caso, puesto que no solo interrumpieron al agresor en el momento de que abordaba a la víctima, sino que también le siguieron para alertar a las autoridades de su paradero. Los agentes lo localizaron tras los arbustos y, aunque se resistió a la detención, consiguieron reducirle.
El suceso tuvo lugar alrededor de las diez de la noche. Según parece, la víctima acababa de salir de su casa cuando fue atacada por la espalda cuando bajaba las escaleras. El sospechoso trató de bajarle los pantalones, y cuando ella se resistió, le agarró por la cabeza y la golpeó contra el suelo repetidas veces y trató de estrangularla. Varios testigos identificaron al sospechoso y uno de ellos había podido ver cómo golpeaba a la víctima que estaba caída en unas escaleras mientras pedía auxilio asegurando que la querían violar.
Los testigos comenzaron a increpar al sospechoso, así que se dio a la fuga, siendo seguido por uno de los testigos antes de huir, tras haberle provocado varias contusiones en la cabeza.
Mientras la víctima era conducida al Hospital, los agentes se encargaban del sospechoso, que en todo momento se mostró agresivo.
Se negó a firmar y a que le tomaran las huellas dactilares, lo que dificulto su identificación puesto que, aunque tenía documentación, los policías constataron que pertenecía a dos personas diferentes, y ademas parte de la documentación procedía de Costa de Marfil.