El poblado chabolista de A Pasaxe tiene los días contados. La propietaria de una de las parcelas de la conservera Celta inició los trámites para desalojar a las familias que residen en el edificio de la antigua fábrica de jabones “La Toja”, en riesgo de derrumbe. El inmueble fue declarado en ruinas por el Ayuntamiento, y su titular pretende tirarlo de forma inminente. Ayer varios responsables de la empresa se plantaron en el asentamiento de la ría de O Burgo para hacer entrega de las solicitudes de desalojo a las personas que viven allí.
Escoltados por la Policía Local y acompañados de varias máquinas, los representantes de los propietarios de los terrenos se plantaron a primera hora de la mañana en A Pasaxe para pedirle a los chabolistas que abandonasen la zona. Lo hicieron de la mano de un notario, que se encargó de levantar acta de la solicitud realizada a los residentes en el poblado, así como de la contestación de los mismos al respecto.
Al menos seis familias recibieron ayer la notificación para abandonar A Pasaxe, aunque, en principio, solo una parece estar dispuesta a salir de la antigua conservera Celta.
El Ayuntamiento, al tanto de los movimientos de la propietaria de la parcela desde que hace unos días comunicase su intención de demoler la nave, volvió a ponerse en contacto ayer con los afectados, para ofrecerles los servicios de los que dispone el gobierno local para facilitar su integración social y laboral. Según fuentes municipales, los técnicos de la Concejalía de Servicios Sociales informaron a los residentes de las opciones que existen para su realojo, de acuerdo a las circunstancias y necesidades de cada una de las familias, y les recordaron la posibilidad de acceder a un servicio de mudanza para facilitar su salida del asentamiento a orillas de la ría de O Burgo.
En la zona residen en la actualidad 47 familias. El Ayuntamiento afirma que en 2012 puso en marcha un plan de intervención social, laboral y formativa de las personas en A Pasaxe que permitió la salida del mismo de cinco familias. Según la Concejalía de Servicios Sociales, que dirige Miguel Lorenzo, no existía plan de erradicación del chabolismo específico para la antigua conservera Celta cuando accedieron a la Alcaldía.

escasos fondos
La intención de la propietaria de los terrenos de desalojar a los chabolistas no pasó desapercibida para la oposición. La concejala del BNG María Xosé Bravo se presentó ayer en la zona en el momento de las notificaciones.
La nacionalista denunció que en A Pasaxe se encontraban técnicos de Urbanismo y miembros de Arquitectos Sen Fronteiras, “pero, curiosamente, faltaban os que tiñan que estar, os técnicos de Servizos Sociais”. Bravo se quejó de que las personas afectadas se sintieron ayer “amedrentadas” por la presencia de las excavadoras y la Policía Local, y pidió un trato personalizado para cada una de las familias. Recordó, además, que en los dos últimos años se recortaron en un 44% las partidas para la erradicación del chabolismo .