El sector de la construcción está al alza en estos momentos en la ciudad y su entorno, a pesar de que los expertos adviertan de que se aproxima una nueva crisis y de que en el anterior mandato la concesión de licencias de obra por parte del Ayuntamiento fuese muy lenta. También el mercado inmobiliario, tanto de venta como de alquiler, tiene un inusual movimiento desde el año pasado tras varios ejercicios de parón. Quizá por ello la creación de empresas relacionadas con alguno de estos dos sectores, que tienen un vínculo indisoluble, se está disparando. Así lo demuestra la constitución de nuevas firmas publicada en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) en el mes de agosto, cuando prácticamente un tercio de las incorporaciones anuncian que se dedicarán a la gestión de bienes inmuebles, la instalación de distintos servicios en estos e, incluso, la decoración.
Durante el mes pasado se crearon en A Coruña 31 nuevas compañías y en la comarca, sumando esas, el total ascendió a 48 firmas. Pese al hecho de que fueron bastantes menos que en el mismo período del pasado ejercicio, lo que realmente llama la atención es la explicación de las tareas que van a realizar muchas de ellas.
Parece que empujadas por el cambio de Gobierno local y su mayor compromiso con las infraestructuras y la agilización de la burocracia y porque en la ciudadanía de la comarca existe más interés por adquirir o alquilar vivienda para independizarse, más de un 28% de las sociedades que se anunciaron a través del Boletín Oficial del Registro Mercantil tienen algún tipo de relación con la construcción, un ámbito que es de los que más empleo genera últimamente pese a haber tenido su particular recesión.
De hecho, la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de la Coruña (Apecco) trata de diseñar una bolsa de formación para contar con una mano de obra que a veces les falta. Puede que esos trabajos acaben estando conectados en un futuro con alguno de los 13 negocios nuevos. Hasta seis emprendedores optaron por lanzar marcas dedicadas a la adquisición, compra, gestión, edificación o arrendamiento de bienes inmuebles, tanto en la ciudad como en municipios como Oleiros. Entre el resto hay carpinteros, negocios de fabricación de muebles, de decoración, de demolición de edificios e industrial y de obras y reformas, lo que demuestra que los empresarios vuelven a ver la construcción, y el ámbito inmobiliario en concreto, como una opción para invertir con futuro y que todavía tiene posibilidad de mucho desarrollo.
Se ve potencial
De hecho, en lo que va del mes de septiembre, otras nueve compañías se guardan la posibilidad de dedicar todas sus líneas de trabajo (o al menos una) a ese campo tan amplio. Eso sí, la mayoría lo hacen partiendo de un capital social muy bajo, el mínimo que se exige y que ronda los 3.000 euros. Tan solo en tres casos cuentan con más fondos para empezar a operar, algo que en agosto sucede en cinco de los casos.
En el Borme, que incluye prácticamente a diario ficha sobre los concursos, cambios y creaciones de las empresas de la provincia, también reflejan que la hostelería seguirá siendo uno de los puntos fuertes de la comarca en los próximos meses a tenor de los estrenos. No obstante, surgen nuevas profesiones como representantes de influencers o empresas tecnológicas y de impulso de las nuevas tecnologías. Con sede en distintas zonas del área, los polígonos de A Grela y Pocomaco también siguen siendo elegidos por muchos para empezar.