“No marco do convenio asinado polo Concello de Sada para o desenvolvemento do Plan de Transporte metropolitano, esixir á Xunta a reordenación de roteiros, horarios e tarifas do transporte público colectivo, así como manter o Sadabús como servizo de interese local e a súa posta en funcionamento nos seis primeiros meses de goberno”.
Esto es lo que se puede leer en el acuerdo de gobierno firmado por Sadamaioría, PSOE y BNG a principios de julio del pasado año, un compromiso por un proyecto, esta línea de transporte interparroquial, que ha pasado ya por las manos de tres Ejecutivos distintos en Sada.
Estos tres partidos han defendido, en público y en privado, que el Sadabús echaría a andar con ayuda económica o sin ella de la Administración autonómica una vez que se aprobaran los presupuestos locales.
próximamente
Algo, lo de aprobarlos, que está cada vez más cerca después de que este documento económico haya sido ultimado ya por los concejales del Gobierno local y haya pasado por las manos del departamento municipal de Intervención.
Es probable por tanto que los presupuestos se incluyan en el orden del día del pleno de este mes. En ellos se incluye una partida para el Sadabús que asciende a los 40.000 euros, lo que permitiría, en caso de que la Xunta no aporte nada más –y que simplemente aceptase las rutas propuestas–, ponerlo en marcha quizás con un recorte en el recorrido o en las frecuencias planteadas allá por 2011, cuando el Gobierno local entonces presidido por Abel López Soto presentara en sociedad este servicio de transporte.
Se trataría de una rebaja de más del 30% en el coste que se manejaba hace cinco años, cuando se hablaba de 60.000 euros para las arcas sadenses el primer año, aunque bien es cierto que el exregidor prometía una rebaja en años posteriores en función del número de usuarios del servicio.
Aunque pueda variar cierta parte del recorrido, lo que el Gobierno local no hará en ningún caso será quitar paradas en puntos estratégicos del municipio, ya que ese es el fin principal del Sadabús. Es decir, que pare en el centro de salud, el cementerio de Fiunchedo, centros de enseñanza como Sada y sus Contornos y Mosteirón, Cerámicas O Castro o el pazo de Meirás, entre otros.