Con 54,6 casos por 100.000 habitantes, la gripe empieza a coger fuerza en España y en estas primeras semanas del año ha dado comienzo lo que los expertos denominan la “onda epidémica” de esta enfermedad, que irá aumentando progresivamente y durará entre dos y tres meses.
La difusión del virus de la gripe (hay tres tipos y varios subtipos) no ha hecho más que empezar y seguirá aumentando hasta superar los doscientos casos por 100.000 habitantes, como ocurrió en años anteriores.
Según los datos del último informe del Sistema de Vigilancia de la Gripe que publica el Instituto de Salud Carlos III durante la primera semana de este 2020 se registró un “incremento significativo” de los casos de gripe con respecto a la anterior, aunque el nivel de intensidad aún es bajo.
A pesar de que empezaron a aumentar los casos en los grupos de edad de entre 15 y 64 años y en los mayores de 64, el colectivo de los niños menores de 4 años sigue siendo el más afectado por la gripe en lo que va de temporada, con cerca de 100 casos por 100.000 habitantes.
Según el informe, la temporada de gripe se caracteriza por una circulación predominante del virus A(H1N1) y, de las detecciones notificadas hasta el momento, el 55,5% son tipo A y el 44,5 %tipo B.
Hospitalizaciones
En catorce comunidades se dieron casos de personas hospitalizadas por gripe, con una tasa de 2,8 casos por 100.000 habitantes, especialmente mayores de 64 y, en el caso de los pacientes graves, el 76% con factores de riesgo.
La coordinadora del Sistema de Vigilancia de la Gripe, Amparo Larrauri, estima que en las dos últimas temporadas la gripe produjo entre 500.000 y 700.000 casos de enfermedad leve atendidos en atención primaria; entre 35.000 y 52.000 hospitalizaciones y entre 2.500 y 3.000 admisiones en UCI. Además, utilizando modelos poblacionales, se estima que en las dos últimas temporadas la gripe pudo haber causado hasta 15.000 muertes (6.300 en 2019).
El jefe del Servicio de Microbiología del Vall d’Hebrón y asesor de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), Tomás Pumarola, insistió en la importancia de la vacunación para evitar los casos más graves.
Así, explicó que aunque la vacuna, en muchas ocasiones, no protege al 100%, su nivel de “protección de gravedad” es altísimo.
Es decir, “una persona mayor que esté vacunada puede tener una gripe, pero difícilmente va atener que ingresar en el hospital por un cuadro grave”. Por eso, cree que habría que hacer un mayor esfuerzo de comunicación para mejorar las tasas de vacunación en España que el año pasado fueron del 54% en los mayores de 65 años, una de las poblaciones de riesgo, mientras que el objetivo es llegar al 65 %.
Una de las razones que explican estas cifras es que se tiende a confundir un resfriado común con una gripe.