Uno de los indicadores de la buena salud de la economía doméstica es la presencia de vehículos nuevos por las calles. El gusto por cambiar de coche es una constante desde hace décadas que la crisis ha ido frenando progresivamente.
La caída de las matriculaciones, proporcional al aumento de las visitas a los talleres, ha variado la imagen del parque automovilístico coruñés, que tiene una antigüedad media de diez años. Edad que para los expertos en automoción es más que suficiente para hablar de turismos viejos y en muchos casos peligrosos.
Apenas un quince por ciento de los 112.204 coches que circulan por A Coruña ha salido de fábrica hace menos de cuatro años. Alrededor de 16.800 turismos frente a los más de 21.300 que llevan a sus espaldas entre 15 y 24 años de rodaje.
Los datos de este parámetro aumentan de manera significativa si se analizan los números de las furgonetas: el treinta por ciento de las que transitan por la ciudad, más de 1.500, tienen de 15 a 24 años. En el caso de los camiones, son 1.629, alrededor de un 21 por ciento del total.
Cifras todas estas que confirman la idea de que A Coruña tiene un parque automovilístico envejecido.
Solo las motos equilibran la balanza. El veinte por ciento tiene menos de cuatro años y la gran mayoría, alrededor de 3.900 de las más de 9.700 que están registradas en A Coruña, no sobrepasa los siete. Es el medio de transporte más rejuvenecido, en el que existe más renovación de vehículos. Tanto es así, que no hay en la ciudad una sola moto registrada de más de 14 años.
media nacional
Pese a los malos datos, la situación en la ciudad es mejor que en el resto del país. La media de edad de los coches en España es de 11,3 años. Más de once millones de conductores pilotan turismos viejos, que suponen la mitad de todos los que circulan por las carreteras nacionales.
Tomando como punto de referencia el año 2007, previo al inicio de la crisis, se calcula que los coches de más de diez años han aumentado en cuatro millones y la edad media de los automóviles, en más de tres años.
La tendencia, tanto a nivel nacional como en A Coruña, es que el envejecimiento siga avanzando. Consultoras como Audatex y MSI prevén un aumento tanto de la antigüedad de los vehículos, a los 11,6 años en 2017, como del número de estos vehículos viejos, que superarán los 16 millones (el 67 por ciento del parque español).
Más allá de las comodidades o la estética, el hecho de que buena parte de los coches que circulan por A Coruña –y por el resto del país– sean viejos es una cuestión de inseguridad vial. Un estudio elaborado por RACE y Bosch apunta que la posibilidad de fallecer en un accidente de tráfico se triplica en los coches de más de diez años. Además, el impacto medioambiental se reduce de forma notable con los vehículos nuevo: de media consumen un 30 por ciento menos de combustible y emiten un 95 por ciento menos de partículas.