Para los que se contentan con el pan de cada día, ser espectador de un programa de cocina es, hoy en día, contemplar un ejercicio de virtuosismo, estética y hasta de tecnología, en el que el nitrógeno líquido se convierte en un ingrediente tan indispensable como la sal. Resulta algo muy alejado del nivel de la calle, donde la función de la comida es agradar el paladar, pero sobre todo saciar el apetito. En ese sentido no ha surgido nada de los laboratorios de cocina que haya batido a la tortilla, un plato sencillo y tradicional que nunca cansa, como saben los dueños de los bares y cafeterías que recorren David, Manuel y Pablo. Son tres estudiantes de Informática autores del blog “Aún pillas tortillas!”, donde se elabora el auténtico top ten de este plato en A Coruña.
“Y nada de deconstrucciones ni cosas de esas: tortilla y punto”; comenta uno de ellos. Los tres son coruñeses, y están en el último año de Ingeniería Informática. Un día, “en febrero o marzo” decidieron poner en marcha este blog, sobre todo para divertirse, pero también para investigar cuáles son los locales donde se podía catar este plato al que tantas personas son aficionadas. De momento, han certificado a cerca de treinta locales y no se cortar a la hora de titular algunas de ellas como pésimas entre ellas, alguna de las facultades, donde pasan gran parte de su tiempo.
Junto con la foto del plato se añaden comentarios como la presentación, el trato o el pan que le acompaña.
“No es solo el sabor o el aspecto, una de las cosas que más puntuamos es el tamaño de la tapa y el precio que, quieras que no, son cosas que mira la gente”, señalan. Puesto que no tienen ninguna pretensión con el blog más que divertirse un poco, sus críticas son sinceras y tan duras como el pan que se atrevieron a servirles en algún local “peor que las piedras que se tiran en las lapidaciones”. No deja de ser curioso que, cuanto peor sea la tortilla, más creativos se vuelven los comentarios, como el que hace referencia a un establecimiento de la calle de La Barrera, situado entre los pésimos: “¿Lo mejor? Que es una tapa y que se acaba pronto”.
paladares poco exigentes
Es una crítica horrible, sobre todo teniendo en cuenta que los mismos jóvenes aseguran que no son exigentes. Los hosteleros de A Coruña están acostumbrados a pasar pruebas, como el de Picadillo, el concurso de tapas patrocinado por el Ayuntamiento, en el que se premian factores como la innovación, pero el cedazo por el que los autores de “Aún pillas tortillas!” es más grueso. “Ninguno tiene un paladar muy exquisito”, aseguran.
Sus estómagos, en cambio, si destacan por el esfuerzo, porque hay semanas que comen tortilla todos los días. “Luego claro, tenemos que pasar un tiempo sin probarlas, porque quedamos hartos”, reconocen. Ahora que se acerca el verano y el final de las clases, también piensan tomarse un descanso del blog, pero aseguran que lo retomaran porque, igual que la propia tortilla, aún no les cansa. Sin embargo, todavía no han encontrado una tapa que supere a la que les animó a comenzar, el de su local habitual: el Mesón del hockey.