Aunque constituye una de las demandas recurrentes del barrio desde hace casi dos años, lo cierto es que los vecinos de Los Rosales nunca obtienen respuesta al deterioro que sufre la parte superior del centro cívico de la zona. Hace unos días, el Ayuntamiento decidió vallar el espacio, alertando mediante carteles que se prohibía el paso por la caída de un árbol y se comprometía a realizar la pertinente inspección técnica.

Desde la Asociación de Vecinos y Comerciantes Amigos de Los Rosales, constituida de manera oficial desde hace un mes, se alegran de esta medida y esperan que sea el primer paso para tomar medidas en una zona que entraña serios peligros. “Las estructuras de colores (respiraderos) fueron rotas ya hace tiempo por el vandalismo y ahí se ponen niños y gente que viene a dormir... Es un peligro porque si se rompe la rejilla se puede caer la persona como unos ocho metros”, indican desde la entidad vecinal.

Aunque ya le reclamaron soluciones al anterior Gobierno municipal en un Dillo Ti, la asociación también pudo transmitirle su preocupación a la nueva concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, quien se comprometió a estudiar y buscar una solución para el centro, que también sufre de humedades y goteras en invierno. “Creo que tienen intención de arreglarlo porque tienen otro talante, son dialogantes”, indican desde la entidad.

Demandas históricas 
Con la llegada de un nuevo gobierno a María Pita, desde Amigos de Los Rosales también esperan que, durante el próximo mandato, se subsanen otras carencias del barrio como el Camino del Cura, que está pendiente de adecentar para permitir un mejor tránsito por la vía.

Que se finalice el asfaltado de todas las calles, la creación de más plazas de aparcamiento o la vigilancia para que se cumpla el límite de 30 kilómetros por hora –esta misma semana pintaron la señalización en las carreteras de la zona– son otras de las demandas de los vecinos, que también reclaman mayores y mejores conexiones de líneas de bus y que se retrase la ubicación de algunas paradas para que no supongan un peligro a los viandantes.

“Abren cuatro negocios y cierran tres. Hay que hacer un plan para que los comercios funcionen”, destacan desde la entidad vecinal, al mismo tiempo que solicitan iniciativas para que los adolescentes no se tengan que ir a otros barrios.

Asimismo, el adecentamiento de las zonas verdes y la reforma integral de la plaza Elíptica para que sea más moderna y grande configuran otras de las peticiones de los habitantes de Los Rosales al nuevo Ejecutivo local.