La primera fase de la humanización de Meicende y Vilarrodís llega a su fin. Al menos así lo aseguran desde el Ayuntamiento de Arteixo que afirman que se han concluido siete de las diez obras incluidas en esta primera parte, mientras que las tres restantes están en ejecución. Unas obras que suman 450.000 euros.
Como explican desde el gobierno local, el paquete de medidas quiere mejorar aspectos como el ajardinamiento, la mejora de la accesibilidad y la instalación de mobiliario urbanos en “unas zonas que soportan un alto nivel de tráfico de vehículos” .
En el caso del núcleo de la parroquia de Pastoriza, los entornos elegidos para este lavado de cara fueron las inmediaciones del centro de salud y el cruce con la carretera de Nostián. En el segundo de los núcleos, la actuación se ejecutó a lo largo de la avenida de Platas Varela, en los cruces con las calles de Cedeira y Benito Vicetto.

Seguridad
Los siguientes lugares que se unirán  a esta puesta a punto del espacio público serán Pastoriza y Oseiro. En los cuatro núcleos el objetivo que persiguen desde el Ayuntamiento es mejorar la seguridad peatonal –intensifican los puntos de luz en los pasos de peatones–, además de incidir en aspectos como la accesibilidad, la iluminación o la instalación de pequeños puntos verdes. A su vez, indican, se consiguen avances en la estética de las calles en cuestión.
En aquellos lugares en los que las aceras sean más anchas, el gobierno local ha decidido diseñar unas mini plazas, con bancos y elementos vegetales. Unos lugares de “esparcimiento”  para uso y disfrute de los vecinos.
Otra de las ventajas que ensalzan desde la administración municipal es que con esta actuación se mejora el estacionamiento en los cruces, además de luchar contra la “linealidad y monotonía de los espacios públicos que no invitan al paseo, ni fomentan las relaciones entre los ciudadanos”, afirman. En definitiva, se trata de “crear espacios urbanos caracterizados y diferenciados”, como concluyen desde el gobierno local.