El Ayuntamiento coruñés mantendrá este mandato la gratuidad de las bodas civiles que se celebren en María Pita, una medida adoptada por el anterior Gobierno local. En el mandato de Carlos Negreira, dar el “sí quiero” en el palacio municipal tenía un coste de 125 euros, algo que algunos partidos criticaron en su momento por corresponder la tasa más alta de toda Galicia.
La alcaldesa, Inés Rey, fue la encargada de inaugurar las ceremonias civiles en el Ayuntamiento este mandato el pasado 14 de este mes, aunque todos los ediles de la corporación podrán ejercer de maestro de ceremonias de forma aleatoria si no hay preferencias por parte de los contrayentes o bien uno en concreto por expreso deseo de los novios.
En lo que va de año, un total de 89 parejas han elegido María Pita para formalizar su matrimonio –también está disponible la opción por registro civil, también gratuita– y todavía están previstas que otras 113 hagan lo propio aunque, desde el mes de septiembre todavía quedan huecos libres.
Así, las solicitudes deberán presentarse como mínimo con quince días de antelación a la celebración en el registro municipal, adjuntando toda la documentación requerida para la tramitación del correspondiente expediente. En el momento de presentarla, los contrayentes podrán consultar el calendario de fechas y horas vacantes.
En María Pita solo se celebran bodas los viernes por la tarde –a las 18.00, 18.30, 19.00 y 19.30 horas– y los sábados por la mañana –a las 11.30, 12.00, 12.30 y 13.00 horas– en el salón de sesiones.
Los matrimonios civiles parecen tener cada vez más aceptación, ya que en 2017 fueron más de 200 los que se celebraron, cifra similar a la del pasado año.
Investidura
Las bodas fueron algo que caracterizaron el inicio de este mandato, ya que en la sesión de investidura del pasado 15 de junio se celebraron cuatro bodas por la mañana en el palacio municipal, obligando a la corporación a realizar el pleno por la tarde, algo inédito hasta la fecha.
Aunque en esa ocasión, los asistentes pudieron utilizar la escalera de honor para acceder al salón de sesiones debido a la retirada momentánea del precinto de seguridad y plásticos instalados por las obras de retirada de la vidriera con simbología franquista del techo, los que se casen actualmente en María Pita no podrán hacer uso de ella ya que vuelve a estar tapada por los trabajos.
La actución comenzó a un mes de los comicios municipales, a pesar de que el gobierno de Marea Atlántica anunció que tenía la intención de realizar el cambio desde 2015.