El crítico de arte Francisco Calvo Serraller presidirá este año las conferencias que organiza la Fundación Barrié cada año, desde 1999, en colaboración con la Fundación Amigos del Museo del Prado. Las ponencias son de entrada libre y se celebrarán en A Coruña, Vigo y Santiago de Compostela entre noviembre de este año y febrero y marzo de 2018.
El historiador impartirá una conferencia el jueves a las 20.00 horas titulada “El nacimiento de los genios. Teoría artística manierista”, donde hablará sobre los grandes artistas que influyeron en el arte europeo durante el siglo XVI.
¿Qué le impulsó a dedicar este ciclo de conferencias al siglo XVI?
De entre los múltiples temas que han sido abordados en estas conferencias, me pareció que era un siglo que quedaba pendiente. Es una etapa muy interesante, no solo desde el punto de vista artístico, si no desde el punto de vista histórico.
¿Diría que es una de las épocas más importantes en cuanto al arte europeo?
Es una época muy importante porque se inicia una crisis del modelo artístico que se había creado hacía ya muchos siglos en Grecia, basado en un concepto objetivo de la belleza, hacia un modelo subjetivo, que es el que aún se está desarrollando hoy. Fue el primer momento de este cambio.
¿Qué cambio fue el más significativo para usted desde el punto de vista artístico en este siglo?
La culminación del Renacimiento, gracias a las figuras de Leonardo, Miguel Ángel y Rafael. Fue el anuncio de la crisis que se produce en el primer cuarto del siglo XVI, posibilitando una interpretación más individual del arte. No se rompe con el canon clásico pero sí se le da una visión más personal. Por eso en la conferencia hablo de los genios, porque lo genial es no seguir estrictamente los reglamentos de la época.
¿Qué supuso la crisis histórica en este período para el arte?
En este siglo sucedieron cambios de grandes dimensiones que tuvieron una gran repercusión en todo, tanto en el arte como en la sociedad, como el descubrimiento de América, la escisión cristiana entre protestantes y católicos, y otros problemas que se produjeron entre 1492 y 1540 que cambiaron un poco el horizonte del mundo, y que también lógicamente afectó al mundo del arte. Esta situación de crisis desembocó en un arte que no solo marcaría esa etapa, si no que influiría en todo el arte posterior.
¿Algún artista en especial?
El arte manierista se ve claramente en España gracias a artistas como El Greco, con una perspectiva muy difusa. Son cosas que no se veían, que tienen que ver con lo imaginativo, que empieza a aflorar en esta época. Es algo fundamental porque él es el precursor de todo lo que somos ahora. Pero me es imposible elegir un artista en concreto.
¿Cree que actualmente se conoce lo suficiente el arte del siglo XVI?
Conocer el arte es un ejercicio fatigoso. La gente normalmente admira o reverencia el arte como un legado cultural, pero la idea de penetrar en el arte de una forma más profunda es algo muy arduo, muy difícil. Hay figuras como las que nombré, como El Greco o Miguel Ángel, que sí son conocidas por todos, en más o menos nivel, pero lo son. Pero también hay otros muchos menos conocidos que jugaron un papel importante en esta época, y de los que también vamos a hablar en este curso.
¿Qué es lo que le gustaría que la audiencia aprendiera de estas conferencias?
Que la gente le prestara atención al arte. No al arte del siglo XVI, si no al arte en general. En el fondo lo que uno busca cuando enseña arte es que la gente lo aprecie, y no solo desde fuera, si no desde dentro.